De la costumbre y los avatares del vivir bien puede salvarnos el arte en su forma poética y musical. El axioma quedó demostrado en la peña Solo loco, solo poeta, organizada en el Álbum Kafé Parque Central, del municipio cabecera, a propósito de la Jornada de actividades por el Día de la cultura cubana, que se extiende desde el día 10 hasta el 20 de octubre.
Un mano a mano entre el artemiseño Jesús Puldón Lóriga y Jorge Tomás Évora García, joven sancristobalense, estudiante de Derecho en la Universidad de Pinar del Río, constituyó el plato fuerte de la cita, en la cual regalaron a los presentes varias de sus obras inspiradas en fenómenos sociales como la emigración, el desarraigo y la indigencia.
Las pasiones juveniles también estremecieron el alma lírica de esta mañana, amenizadas con anécdotas de ambos bardos y un cuento en voz de su autor Juan Manuel Méndez Pérez, jefe de la sección de literatura de la Asociación Hermanos Saiz (AHS) en la provincia.
Puldón Lóriga, Premio Aquelarre 2011 en décima de humor, rememoró sus comienzos en este género tan retador, a partir de su formación en el taller de poesía Manuel Isidro Méndez, y la influencia de Roberto Manzano, Jesús Orta Ruiz, Ismael Pérez Esquivel, entre otros.
Este hombre, igual de seducido por la mecánica, compartió textos pertenecientes a su libro Tal como soy, una compilación de sus primeros intentos literarios y de sus versos más intimistas.
Entretanto, Évora García empezó a escribir poemas a su novia en el Servicio Militar, hasta la necesidad imperiosa de pintar nuestra realidad con imágenes sensibles. Pendiente de su ingreso a la AHS, el discípulo del escritor Arturo Manuel Márquez, espera la publicación de un volumen con la Editorial Cauce, mientras acumula varios premios en festivales de artistas aficionados.
La nota rítmica corrió a cargo de la banda Amygo, liderada por Amanda Alomá, vicepresidenta de la AHS en el territorio. Junto a varios integrantes del grupo, nos regaló el estreno de la canción Volar, compuesta por su padre Henry; Amores que ladran no muerden, de Mauricio Figueiral, y una versión contemporánea de Vereda Tropical, pieza antológica de Gonzalo Curriel.
Sus seguidores podrán disfrutar de la música de Amygo el próximo día 18, en los Jardines de la Casa de la Música de Artemisa, celebrando el aniversario 37 de la Asociación Hermanos Saíz; y el día 20, en el cine-teatro Juárez.