La noticia de que Cuba ganó el I Campeonato Mundial Juvenil de béisbol 5, ya corre de boca en boca. Lo más curioso resulta el enorme protagonismo de Artemisa en ese oro tan merecidamente alcanzado.
Quienes permanecieron al tanto de la actuación de los cubanos en la lid con sede en Ankara, Turquía, vieron cada día crecer sus expectativas, con el rendimiento del equipo, pues en cada partido barrieron a sus rivales.
Los muchachos no solo transitaron la etapa clasificatoria sin perder un desafío (¡ni siquiera un set!) en tanto sumaron cinco éxitos, sino que se titularon invictos en todo el certamen.
En la llamada Super Ronda triunfaron ante Francia, Taipei de China y México. Únicamente los de la tierra de Benito Juárez pudieron arrancarles un set, en un partido de puro trámite que no decidía absolutamente nada, cuando ya estaba definido el pase de Cuba a la final.
Y en el duelo por el oro jugarían contra los franceses, a quienes habían vencido antes, incluso por nocaut en el primer set. Esta vez sí, hubo pelea, pero los de la mayor de las Antillas se impusieron, primero 6-3 y luego 2-1, en extrainning.
La selección cubana ratificó su poderío en el Béisbol5, a apenas unos meses del triunfo en México de los mayores. Archivó nueve victorias sin derrotas, 18 sets a favor y uno en contra. Propinó ocho lechadas, cuatro nocauts y un supernocaut. Anotó 143 carreras y recibió 28.
Y, según el sitio oficial del torneo, entre los varones, el Jugador Más Valioso (MVP) de la Copa resultó el artemiseño Jadier René Ulloa; mientras, entre las mujeres, fue la también artemiseña Haila González Collazo.
La propia página publicó la elección del llamado Equipo Mundial, que incluye a un representante de China, de Francia, México y Turquía, liderados por Josué Gutiérrez Calunga, otro artemiseño.
El presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en su cuenta en X, los felicitó y recordó el “cuatro esquinas” que nació en nuestros barrios. Esa es la fortaleza de Cuba en el Béisbol5, reflejada en las manos de estos jóvenes de Artemisa, ahora cubiertas de oro.
