No son pronósticos. Casi siempre, quien se aventura a predecir se equivoca duramente. Y, si los vaticinios aciertan, cualquier semejanza con la realidad será pura locura. Estas líneas no profetizan, solo desean lo mejor a Yoao Illas, Omar Cruz e Idalys Ortiz.
Cuando la edición impresa de el artemiseño llegue a sus manos, sabrá si este periodista pecó de atrevido al confiar en que los tres representantes de nuestra joven provincia obtendrían medallas en Santiago de Chile.
Perdón por mi optimismo, pero desde su presea de oro en la prueba de 400 metros con vallas durante los I Juegos Panamericanos Juveniles de Cali Valle, hasta las también doradas en el relevo mixto 4×400 metros y las vallas, en los V Juegos del ALBA 2023, en Caracas, el bahiahondense Yoa Illas ha crecido e invita a creer en él.
Quizás el judoca ariguanabense Omar Cruz tuviera el camino más complicado hacia el podio: primero debía sortear a un estadounidense y a un chileno en su grupo eliminatorio D, y luego cada fase sería más difícil, en la división de más de 100 kilogramos, donde la mayor esperanza por Cuba radicaba en Andy Granda, Campeón Mundial en Tashkent 2022.
¿Y quién en este archipiélago no esperaba la cuarta corona de la candelariense Idalys Ortiz en Juegos Panamericanos? ¿De qué dependía? De sí misma, de imponer su talento a cada rival, sobre todo a la judoca brasileña Beatriz Souza, a quien el organigrama ubicó en su propia llave C.
La campeona olímpica en Londres 2012 es la abanderada de la delegación cubana a la cita en Santiago de Chile, así que la lógica apuntaba a confiar que sumara un nuevo triunfo a los de Guadalajara 2011, Toronto 2015 y Lima 2019.
Si todo ocurrió como imaginaba este amante de los deportes, entonces el de ayer fue un lunes panamericano… y artemiseño.