El guajiro natural regresó hecho canción una vez más a su casa sobre el lago, al pie del lomerío, esta vez en un disco con diez temas inéditos, compuestos a finales de la década de los ´70 y principios de los ´80, que su grupo pudo grabar finalmente con Lusáfrica, el mismo sello discográfico que dio a conocer su obra.
Así lo anunció Amaury Romero Borrego, sobrino del artista y director del grupo Polo Montañez, quien recordó el anhelo de más de dos décadas por rescatar estas joyas. El también arreglista ha traído a la luz un abanico de géneros, que van desde el son y la guaracha, hasta la bossa nova y el merengue.
“Balanceamos el álbum, para todos los gustos, pero siempre respetamos la melodía original de Polo. Además, incluimos el bajo eléctrico, tocado por mi hijo Amaury, la participación del trío Trovarroco, a cargo de varios instrumentos, y el guitarrista Raúl Verdecia”.
Aún sin nombre, pero ya se terminaron de grabar los temas musicales; solo resta la mezcla y masterización, en espera de su terminación, prevista para inicios de diciembre, de acuerdo con José Da Silva, presidente de Lusáfrica.
Amor del bueno, Esa mujer y La suegra, este último bastante jocoso, con el humor criollo de Fernando Borrego Linares, serán éxitos en las listas de reproducción de millones de cubanos.
“Las canciones surgieron en momentos de mucha soledad, de amor y desamor. Desde pequeño vengo escuchándolas en casa de mi abuela todos los domingos, cuando se reunía toda la familia para descargar y pasarla bien”, cuenta Romero Borrego.
Asimismo, los vocalistas Gladys Pérez Reyes y Yosleny Chirino Vega, calificaron este momento como un sueño cumplido, permeado de la magia del autor de Guitarra mía, con el propósito de rescatar el público fiel de la lírica del guajiro.
“Y hay más”, aseguró el director del grupo. “Si funciona el fonograma, pensamos en una próxima entrega, con nuevos detalles de su inspiración”.
La emoción embargó a los chicos del grupo, acompañados por María Eugenia Guerrero, colaboradora de Lusáfrica, Lester Campa, artista de la plástica, encargado de la imagen del álbum, y Leyanis López, una de las voces defensoras de las canciones de Polo Montañez, responsable de inmortalizarlo entre nosotros, para que nunca se vaya.

