Aquel ratero vulgar que le infligió una herida con arma blanca para arrebatarle la bicicleta, quizás no imaginaba que lo enviaría a una silla de ruedas de por vida. Tampoco podía suponer que propulsaba a Máximo Linares Bent a superarse… y ganar medallas en eventos internacionales.
En julio de 2022 obtuvo una presea de bronce en el Grand Prix de Monterrey, México, y en septiembre, en Cali, Colombia, conquistó una de oro. Ahora solo piensa en los Juegos Parapanamericanos de noviembre, en Santiago de Chile, donde aspira lograr un buen resultado.
Lo que nunca pudieron robarle fue su voluntad, ahora multiplicada. “Lo más importante para mí será siempre soñar en grande”, resaltó.
Máximo Linares lanza la jabalina e impulsa la bala tan lejos como llega su tesón. Considera que, en lugar de impedimento, su discapacidad es una fuerza adicional, capaz de duplicar el nivel de compromiso hacia el deporte.
Justamente, estima que a los paratletas los distinguen valores como “el sacrificio y la dedicación”. Coincide en que elevar su perfil y actuaciones, amplía sus posibilidades: les muestra que el deporte también es posible para ellos, sin importar el tipo de discapacidad. Sostiene incluso que los juegos entre paratletas pueden ser un trampolín para que se les tenga más en cuenta en la sociedad.
“Uno empieza en el deporte porque te integra, te rehabilita físicamente y ayuda a enfrentar la vida”.
Así que no ceja en su entrenamiento. Cada sueño precisa hierros, sudor y mucho afán. Procura fortalecer el tren superior con pesas y ejercicios para mejorar la fuerza.
“Solo entrenando diariamente y haciendo ejercicios de fuerza rápida y fuerza explosiva, cuando compita podré lanzar la jabalina o impulsar la bala a tantos metros, hasta donde se ganan las medallas”.
Desde luego, no solo sus músculos arrojan el implemento. A la par va el apoyo de “mi esposa, mis niños y mi entrenador”, insiste.
Fue difícil desde la primera vez, desde su decisión de ser paratleta, desde el debut en un evento internacional, cuando, encima, “no sabía muchas reglas y requisitos, y me cambiaron a una categoría superior”.
Y seguirá siendo difícil, pero en cada lanzamiento Máximo soltará peso, liberará unas ganas inmensas y apuntará a una distancia imposible de medir en metros, esa a donde en cada torneo lo llevan sus sueños.
Esta muy lindo ese reportaje una enseñanza para todas las personas con discapacidad