¿Quién no querría en su equipo a un bateador de tacto como el artemiseño Yoan Luis Moreno (Cortico), autor de 96 jits y promedio de 378 en la reciente Serie Nacional, rápido en las bases, seguro a la defensa y dueño de un potente brazo para tirar a las bases desde el jardín central?
Cualquier jugador de cuadro puede acumular fácilmente cientos de doble plays, pero las cifras descienden estrepitosamente cuando se trata de quienes cubren las praderas. Sin embargo, el outfielder de los Cazadores suma 15 en diez series, porque es hábil, por su brazo y porque deja la piel en el terreno.
“Soy un center field a quien le gusta arriesgarse. Salgo a atrapar pelotas difíciles de capturar, los corredores piensan que la bola va a picar, salen de las bases y los pongo out”.
Cada vez serán menos los que se confíen cuando el batazo vaya a parar a donde está el número 25. Tampoco un pícher puede lanzarle despreocupado porque puede buscar un inatrapable, una conexión hacia lo profundo, o tocar la bola y volar hacia primera.
“Incluso pudiera robar más bases, pero no he tenido un turno fijo al bate: he sido tercero, quinto, sexto y muchas veces segundo, ubicado antes del mejor pelotero del equipo, por lo cual no debo salir al robo con la misma frecuencia”; para nadie es un secreto la calidad de Dayán García.
“Me gusta mi turno más reciente, como primer bate; espero mantenerlo. Ahora podré aprovechar más la velocidad, en función de la ofensiva”.
Su defensa, velocidad, garra y promedio al bate, han llamado finalmente la atención, aun más allá de la provincia. Hace tiempo ya lo había hecho un grande de esta tierra, quien lo invistió como capitán de los Cazadores.
“Ser el capitán significa mucho para mí. Agradezco a Dany Valdespino, el entonces director del equipo (para mí uno de los mejores que hemos tenido; que Dios lo tenga en la gloria), quien no dudó ni un segundo en ponerme al frente”.
¿Cómo evalúas tu desempeño en la Serie 62? ¿A qué atribuyes los números logrados?
“Esta ha sido mi mejor actuación en series nacionales. Se la debo a muchas personas, la principal mi hija, y mi mamá, las que me dan fuerzas para seguir adelante.
“También otros lo dieron todo de corazón, como el profesor Merlo (el preparador físico) y el profesor Balaguer (el entrenador de bateo).
“Sin ellos nada hubiera sido posible, por cuanto trabajaron conmigo. Para ser sincero, me he lesionado muchas veces porque no me gustaba entrenar, pero ellos me dedicaron no un día, sino desde que comenzamos a prepararnos hasta el final de la serie, con ejercicio constante sin soltarme nunca”.
¿Se repetirá el éxito de los Cazadores, ahora en la Liga Élite?
“Vamos a armar un equipo mucho mejor, porque ya todos se lo creen; somos un conjunto que jugó play off y nos ganamos respeto en el país. Además, se incorporan peloteros que están en la preselección nacional, más otros de calidad de la propia Artemisa que también integrarán el Cuba. Y en la próxima Serie Nacional iremos con más fuerza, no solo para quedar entre los ocho, sino a pelear por sueños más grandes”.
Cuando jugabas en la categoría de 11-12 años, representaste a Cuba en un evento en Taipei de China. ¿Piensas que hoy estamos desarrollando el béisbol correctamente desde la base?
“No estoy de acuerdo con lo que está ocurriendo en las categorías inferiores. Cuando yo jugaba, se le ponía muchas ganas. Para que el béisbol vuelva a tener la fuerza de antes, hay que echarle ganas.
“He visto muchachitos de Artemisa en esas categorías que han ido directo a la final, porque llegan a los municipios y no hay equipo.
“Eso le toca al propio municipio. Cuando yo era niño, los profesores se colaban en las escuelas y buscaban peloteros, y el de esgrima descubría los suyos y el de fútbol igual. Eso se ha perdido.
“Los muchachos no deberían jugar apenas cinco o seis partidos de pelota. Juegan más en los entrenamientos que cuando van a un torneo provincial.
“Devolverle la fuerza al béisbol, a veces depende de nosotros mismos en cada municipio. Siempre pongo el ejemplo de uno muy especial donde hay mucho amor al deporte, desde las categorías más pequeñas hasta los mayores: Güira de Melena”.
Ahora serás refuerzo de Granma a la Liga de Campeones de Béisbol, del 28 al 1 de octubre en Yucatán, México.
“Para mí y para mi familia, es un sueño. Ellos saben de mi esfuerzo día a día. Les doy gracias a quienes me eligieron por confiar en mí. Ahora me corresponde darlo todo por esa camiseta, como sé darlo; me gusta entregarme juego a juego”.
Y también se solucionó tu necesidad de vivienda.
“Mi nueva casa es cómoda y grande, un apartamento de tres cuartos. Nos sentimos muy bien, tanto yo como mi mujer y mi hija. Los peloteros también tenemos que pensar en la familia; después de diez series nacionales le debemos más que tiempo.
“Ha sido una batalla. Ya estaba desanimado. Pero le agradezco de corazón a la Primera Secretaria del Partido en la provincia y al Gobernador, porque me hablaron con la verdad. Gladys Martínez Verdecia me dijo, frente a frente: ‘juega pelota, que tendrás tu casa’.
“¡Y así fue! Ella quedó muy bien conmigo, como yo quedé bien con ellos a la hora de jugar béisbol en el terreno… y como seguiré haciéndolo”.
