A causa de la tormenta tropical Idalia, las precipitaciones en el área de la cuenca Ariguanabo sobrecumplen al 135.7% el valor de la media histórica para el mes de agosto, con lo cual se detuvo la tendencia al descenso de este acuífero, considerado de interés nacional por su papel en el abasto de agua a La Habana, Artemisa y Mayabeque.
Las lluvias asociadas a ese fenómeno meteorológico resultaron beneficiosas para recargarse; de manera que elevó su nivel estático en 0.22 m. (a un favorable 18,45), y mejoraron los volúmenes de agua disponible en la cuenca, reveló Carlos Manuel Antela, director técnico de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico.
De acuerdo con Antela, Idalia favoreció “cada uno de nuestros cuerpos de agua, tanto subterránea como superficial, para todos los usos”.
“Ahora el recurso disponible se aproxima a los 100 millones de metros cúbicos de agua, volumen que responde a la demanda para el año de unas 345 000 personas, al oeste de La Habana, en San Antonio de los Baños, Caimito y Bauta, así como en Bejucal, Mayabeque.
“Es crucial chequear rigurosamente el uso racional del agua, y evitar el sobreconsumo y los salideros, para lograr la más rápida recuperación del acuífero”.
Maryoris Rubio Bonome, delegada de Recursos Hidráulicos en la provincia, refirió que se mantiene la prohibición del empleo del agua subterránea para cultivos de arroz y malanga, por sus elevados índices de consumo, y el fomento de otros de ciclo corto, como maíz, yuca y calabaza, con menor demanda de riego durante los períodos de escasez.
En áreas de la cuenca existen 52 entidades productivas, que demandan anualmente unos 18 millones de metros cúbicos, pues Artemisa es una provincia eminentemente agrícola, con extensas áreas bajo riego destinadas a la alimentación de los habitantes de La Habana y del propio territorio.