Gollo se volvió famoso a causa del comentario
que publicó el semanario provincial y está orgulloso.
Su decir fue respetuoso en esta etapa estival.
Su objetivo principal
fue promover reflexiones, provocar transformaciones y un mejor mundo al final.
No quiere que los lectores lo acusen de criticón.
Él solo dio su opinión
y quiso hacernos mejores. Le pide a los conductores que paren en la parada,
a quienes no cuidan nada su pudor, más discreción y que no sea el reggaeton la música empoderada.
Gollo con mucha humildad le pide a cada bancario
que no asuma el comentario como un gesto de maldad.
Aunque él vive en la ciudad tiene el campo incorporado
y si alguien se ha incomodado es la mejor reacción, cambiar sin más dilación
lo que debe ser cambiado.
Percibe Gollo un discreto celo, miradas de ira.
Y desde su alma guajira habló con mucho respeto. A todos nos deja el reto de Artemisa mejorar.
Si no lo puede lograr no cesará en el empeño
y vuelve a el artemiseño
con algo que comentar.