El verano inició el 21 de junio para el hemisferio norte, siendo el día más largo de todo el año. La etapa convida a ver el atardecer junto al mar, risas con los amigos, paseos, música, baile y playa. Noches al aire libre, helado, bebidas frías, días en casa para olvidar el calor, viajes por carretera y baños en ríos. La familia reunida y los niños corriendo por el barrio.
Pero hay algunos fenómenos que solo ocurren en esta estación.
Puede ser el momento perfecto para contemplar una lluvia de estrellas. Desde finales de julio y durante el mes de agosto ocurre la lluvia de las Perseidas, si deseas vivir la experiencia aún estás a tiempo. Este fenómeno estará sucediendo hasta el 24 de este mes, aproximadamente, según datos brindados por Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA). Plan perfecto para una noche diferente. A mayor altura y alejado de las luces tendrás una mejor visión.
Los aguaceros de verano son otro fenómeno de esta etapa. Las tormentas de gran intensidad llegan generalmente en el horario de la tarde y pueden ser la justificación ideal para refrescar de las altas temperaturas, siempre que no estén ocurriendo descargas eléctricas.
Otra curiosidad veraniega es que la torre Eiffel aumenta 15 centímetros en esta etapa, producto del material con el que está fabricada, pues el metal se dilata con el calor.
Y es precisamente en verano cuando las tortugas hacen su desove en las playas. En la Península de Guanahacabibes, en el extremo Occidental del país, ocurre este fenómeno. Cada tortuga cava un hueco en la arena y coloca hasta 100 huevos, tras dos meses, aproximadamente, las tortuguitas nacen.