Si padeces de cálculos en los riñones de seguro has escuchado hablar de la chancapiedra, una planta medicinal que crece silvestre en lugares húmedos y sombreados.
Aunque es oriunda de la selva peruana, se ha propagado por toda Sudamérica y el Caribe, además de crecer al sur de países como China y la India.
Su nombre –que significa “cachón de piedra” o “quebranta piedra”- se debe a una de sus más reconocidas propiedades: la eficaz acción frente a los cálculos renales y biliares, tanto para eliminarlos como para prevenirlos.
Además, esta planta curativa reduce espasmos, inflamaciones y la fiebre; aumenta la micción; alivia los dolores; protege y desintoxica el hígado; ayuda a la digestión; reduce el nivel de azúcar en la sangre, la presión sanguínea y el colesterol y combate virus y bacterias que afecten nuestro organismo.
Se puede preparar como infusión, hirviendo sus hojas y tallo, y tomándola antes de cada comida, lo que ayudará a eliminar las piedras. En cambio, como antinflamatorio, se debe triturar la planta entera, incluyendo la raíz, y mezclar con agua de arroz, para luego aplicar en forma de frotaciones en la zona afectada.