En nombre de su pueblo y justo en el lugar que calificara años atrás como un centinela vigilante, el Comandante de la Revolución y viceprimer ministro, Ramiro Valdés Menéndez recibió el reconocimiento de Artemisa a propósito de la conmemoración por el 70 aniversario del asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
Gladys Martínez Verdecia, integrante del Buró Político y Primera Secretaria del Partido en Artemisa entregó el sentir de los artemiseños al Comandante, quien con su ejemplo de constancia y lealtad a la Revolución inspira a diario a los hombres y mujeres de este territorio.
No fuera posible hablar a setenta años de un glorioso Moncada sin la participación de los artemiseños, liderados por Fidel Castro. Del barrio La Matilde partieron hacia Santiago de Cuba con juventud y empeños para derrocar la tiranía gobernante, y Ramiro fue protagonista de la hazaña que se honra hoy en el lugar donde descansan sus compañeros.
En este sagrado sitio, hace nueve años atrás Valdés Menéndez recordaba que «no podemos olvidar que hemos llegado hasta aquí gracias a la unidad de todo el pueblo, gracias a su confianza en la Revolución. Esa unidad debemos preservarla por sobre todas las cosas, pues estamos conscientes de que la lucha no ha terminado, solo ha cambiado la manera en la que pretenden destruirnos.»
En un acto de gratitud infinita, el Comandante de la Revolución y asaltante al Moncada ha ratificado que su tierra, Artemisa, siempre es y será un 26. La lucha continúa todos los días, hasta el último aliento, con la Patria, con la Revolución, y con el Socialismo.
Su presencia en importantes intercambios en la provincia durante todos estos años permiten que la conducción sea pertinente, preservando la dignidad, el mérito y la independencia. Es compañía imprescindible y orgullo de los artemiseños.
A horas de celebrar el Día de la Rebeldía Nacional late en el corazón de esta tierra el orgullo de engendrar a héroes catalogados por Fidel como «de los más combativos de Cuba». Entre ellos Ramiro Valdés, un hombre que abraza con decoro la historia de nuestra nación.
