En la fábrica de cemento Mártires de Artemisa, en el municipio cabecera, marcha a buen ritmo el plan de producción 2023, sin desestimar las imprescindibles obras sociales.
Su plan de producción actual es de 10 000 toneladas (ton) de cemento y 33 000 de mortero en cualquiera de sus variantes: hormigón, salpicado o el propio mortero. Además de 18 000 bloques a producir en el período mencionado, que han topado para su fabricación con el déficit de materia prima proveniente de la cantera y la fábrica homóloga en el Mariel, informó Florencio Roque Toledo, jefe de Operaciones en la Mártires de Artemisa.
Aún así, según la planificación, ya están conformadas unas 4 000 unidades. En paralelo, la entidad ha buscado desplegar otras producciones alternativas como la de las losas hexagonales para la construcción de aceras, que les permita sostener la cantidad de trabajadores y efectuar el pago salarial por la Resolución 87, con cifras que oscilan entre los 5 500 y 6 000 pesos, traducido en estabilidad laboral.
Y las obras sociales son parte sustancial en las acciones de la fábrica de cemento artemiseña. Entre estas resalta la reparación de las esquinas de la calle Colón que presentaban gran deterioro, a cinco de las siete previstas en el plan para el cierre del mes en curso, ya se les ha puesto el hormigón.
Este tipo de obras es para beneficio sobre todo de la población circundante; además de las labores de mejoramiento del vial, trabajamos en coordinación con Acueducto y Alcantarillado en el arreglo de las calles donde se han reparado las redes del servicio de agua, explicó el directivo.
Incluso, durante la compleja etapa de la pandemia, esta empresa apoyó en la construcción de nuevos nichos en el cementerio. Y “estamos prestos a cualquier otra obra social que se nos asigne”.
Además, “nuestra meta es cumplir el plan anual, estamos haciendo ingentes esfuerzos en vista de pasar al próximo año en defensa de la empresa estatal socialista, con mejores resultados productivos y económicos”, concluyó Roque Toledo.