La Tarea Compromiso es, en el territorio artemiseño, el plato fuerte en la mesa de direcciones y miembros de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (Anap) y la Agricultura; que tiene como objetivo visitar el ciento por ciento de los productores agrícolas, y velar por que se concrete el destino, oficial y legalizado, de las producciones, mediante contratos o concertaciones de negocios.
Si bien muchas han sido las preocupaciones de parte de los campesinos con relación a los impagos, «en lo últimos meses esa situación ha ido a mejor en el sector cooperativo. El territorio se encuentra en estado más favorable, si comparamos con etapas anteriores», explica Yanelvis Hernández Cuéllar, presidenta de la Anap en Caimito.
La alimentación es un asunto de prioridad nacional, por esta razón «estamos encaminados a darle un destino propio a todas las producciones de alimentos; escuchar las principales preocupaciones e inquietudes que tienen los campesinos para tramitarlas efectiva e inmediatamente», amplió.
La directiva precisó que «se han creado comisiones mancomunadas, constituidas por personal de la Asamblea Municipal de Poder Popular, delegados de circunscripciones, presidentes de consejos populares, trabajadores de la agricultura, la Anap, el Partido… para así conseguir alinear el sistema».
Aunque algunos escenarios no han sido favorables, por el déficit de combustible y la falta de fluido eléctrico, que ha afectado directamente las zonas necesitadas de regadío, «se percibe en las visitas y recorridos una situación favorable en el municipio: los campesinos han seguido produciendo, tienen, en su mayoría las tierras cultivadas, y las que no, están en preparación, listas para sembrar en primavera», anotó Hernández Cuéllar.
En relación al alza de hurtos y otros delitos, el estado ha convocado a fortalecer el funcionamiento de los destacamentos de vigilancia de campesinos. En Caimito en este momento hay 21 brigadas con 110 integrantes, cifra que se busca incrementar sumando más gente a las patrullas campesinas para las guardias, diurnas y nocturnas, de conjunto con el Minint.
El objetivo primordial es que las producciones lleguen a su destino, el pueblo, para de esta manera combatir la persistente inflación y las ilegalidades. Hernández Cuéllar, aclara que el enfrentamiento al delito va orientado más allá de los hechos contra el ganado, prioriza también los que van en detrimento del patrimonio campesino, el robo de las producciones, y otros actos que incluso atentan contra la seguridad y la vida humana.