Basta pasar frente a la esquina del Parque Libertad en el municipio Artemisa y la algarabía de los más pequeños confirmará el foco de atracción. Una canal, varios columpios, entre otras diversiones cautivan a la familia, sobre todo, luego de la puesta del Sol, pues las altas temperaturas conspiran contra la actividad al aire libre en horario diurno.
Desde diversos consejos populares urbanos y rurales la población se desplaza hasta la cabecera municipal, en busca de opciones para sus infantes. Durante el período docente, los fines de semana y a veces en las noches; pero, ¿qué sucede en vacaciones?
Cierta es la voluntad y las ofertas de este parquecito legendario en el corazón de la Villa Roja; mas, sus proporciones ni siquiera podrían compararse con Los Caballitos, el sitio de muchas aventuras aún en la memoria de la gente.
Apenas puedo ocultar el dolor cuando Misladys Calderín Torres, la administradora del sitio, informa que reciben el verano 2023 con dos equipos fundamentales rotos: la estrella y los propios caballitos, conocidos en otras latitudes como carrusel.


En Los caballitos artemiseños se acometen acciones para el verano, cuando su horario se extenderá de 10 a.m. a 6 p.m., de miércoles a domingo / Fotos: Otoniel Márquez
“Ya estamos en proceso de contratación con un Proyecto de Desarrollo Local (PDL) en Guanabacoa, La Habana, que debe arreglarlos, al menos para agosto. Ellos también pretenden reparar cuatro carros locos, traer mallas, inflables, pintar todos los equipos y rentar dos cafeterías para brindar ofertas”.
Entonces, al cierre de este reportaje, ¿qué estaba disponible allí? “Las sillitas grandes y las pequeñas, las bicicletas (pero con gomas y cámaras deterioradas), dos carros locos y la cama elástica”, apunta Calderín Torres.
Precisamente el miércoles último, en visita al complejo recreativo, Emilio Montes Loyola, presupuestista general del PDL Imagen Constructiva, afirmó que ya elaboraron un presupuesto superior a los diez millones de pesos para la reparación y mantenimiento de las áreas del parque y sus equipos (incluidos los dos fuera de servicio), iluminación, chapea, arreglo de la cerca perimetral, donde corresponda, y la venta de alimentos como parte de un servicio de cafetería.
“Solo falta presentarlo a las autoridades de la Empresa Provincial de Alojamiento y Recreación, quienes deben evaluar la propuesta”. De la firma del contrato depende la celeridad de las acciones, de modo que este equipo de reporteros se cuestiona si en realidad Los Caballitos retomarán su esplendor en el octavo mes. Resta esperar.
Claro que este tema se repite casi siempre a las puertas de las vacaciones y no es la primera ocasión en que las ilusiones caen en saco roto, pues la estrella está paralizada hace años y el carrusel ha funcionado de manera intermitente. Tampoco alienta mucho la falta de aseguramientos, dice Calderín Torres.
“Vamos a abrir el sábado 1 de julio, aunque no al máximo de capacidad. Igual, no tenemos confituras, si bien las hemos gestionado con la fábrica de galletas. La respuesta ha sido que faltan materias primas”.
Entre los parques infantiles que no han sido objeto de transformación alguna, encontramos al de Alquízar, ubicado en el reparto Las Cuatrocientas y único espacio de este tipo en la localidad. Allí una cerca desvencijada deja entrever lo que fueran algunos aparatos rústicos, y aunque el lugar está bien ubicado y es adecuado para el sano esparcimiento, hoy la yerba y el abandono derrumban las esperanzas de quienes un día se divirtieron allí y ahora anhelan al menos un sitio similar para sus hijos.

Duele ver en lo que se ha convertido el parque infantil alquizareño, un espacio necesario que precisa ser renovado por el bien de los niños / Foto: Otoniel Márquez
Entre un montón de hierba, y hasta un basurero a pocos metros, encontramos los restos de lo que fueran las hamacas y las ruinas de una cafetería; bancos rotos y un entorno ideal para criadero s de mosquitos son la realidad de ese espacio donde solo tres cachumbambés y algunos hierros anuncian que un día aquello fue un parque.
Los únicos atractivos para los pequeños de este municipio, resultan ser los aparatos que de cuando en cuando llegan hasta la Plaza 4 de abril o amenizan las fiestas populares. Y aunque se agradece al menos contar con la oferta, los precios dejan mucho de qué hablar, 50 pesos por cada mini vuelta en cualquiera de los carritos, bicitaxis u otros aparatos, e igual cifra por apenas cinco minutos en un inflable, precios que ya se han regularizado y se comportan por igual en toda la provincia, tal como pudimos comprobar recientemente en el Jolgorio para Polo Montañez, y en el Parque Libertad, de la ciudad cabecera.
Estas “caravanas” de diversión que recorren los municipios no andan solas. Preocupa también el precio de las confituras y la música que ambienta estos espacios, con un vocabulario nada apropiado para la infancia, aspecto que a nuestra consideración también debería ocupar y preocupar a quienes regulan la actividad.
¿Solo los parques?
El sector de Cultura es uno de los protagonistas en Güira de Melena durante julio y agosto. Previamente crearon un programa de actividades que incluye a las instituciones de la localidad.
La Plaza Niceto Pérez, el parque municipal y el portal del Cine Apolo constituyen espacios al aire libre en el casco urbano en los que se celebran actividades como Domingo Azul o las caravanas culturales, donde confluyen el talento infantil con artistas profesionales, aficionados e instructores de arte de la Casa de Cultura Ignacio Cervantes.
Proyectos socioculturales como Manos a las Tablas exhiben su quehacer, según Nachy Valle, gestora y coordinadora general, mientras el espectáculo central Fiesta en el Monte, resalta entre los más gustados por el público infantil.
De igual manera, el Museo Juan Manuel Sánchez Amat y la Galería de Arte Emilio Rivero Merlín, también organizan actividades relacionadas con su objeto social, en aras del binomio entretenimiento y educación.
Si bien se hace un esfuerzo enorme por seducir a este grupo etario, opciones como playas, piscinas o excursiones fuera del municipio, resultan mucho más atractivas siempre. ¿Y qué impide reactivar Cajío en el verano, conectar a los príncipes enanos con la naturaleza? La realidad es que, aunque se prepare un programa variado de actividades, queda por debajo de las expectativas.
Además, la instalación recreativa infantil Los Caballitos, constituye otra de las opciones en Güira. Allí acuden los niños, sobre todo los fines de semana. Ahora sus equipos se encuentran en mejor estado técnico con respecto a etapas anteriores y trabajadores cuentapropistas amplían las opciones, incluso gastronómicas; por supuesto, a precios poco accesibles para el salario del trabajador promedio.

La instalación recreativa infantil Los Caballitos, constituye otra de las opciones en Güira / Foto: Lianet Guerra
Cuando se trata de complacer a un menor, a casi nadie le tiembla la mano; sin embargo, los importes de las confituras superan con creces las posibilidades de la familia.
Por supuesto que no solo los parques refrescan de las altas temperaturas; en cambio, cuando asoma el primer respiro, se piensa en esta variante. La mayoría de las instalaciones se encuentran bajo la égida de la Empresa Provincial de Comunales. Juan Ramos Capote, el director, explica que poseen 60 en toda nuestra geografía, y diez, los de mayores posibilidades, han sido arrendados ya a trabajadores por cuenta propia, excepto en Bauta.
“Muchos de estos pequeños espacios recreativos no generan ingresos, pues no se cobra la entrada debido a las escasas atracciones. Estamos prestos a mejorar los servicios en esos lugares, con proyectos enfocados en la niñez”.
Y aunque hay buenos ejemplos en el poblado Cayajabos, de la cabecera; en Candelaria, además de la compra de equipos nuevos para las comunidades, La plaza (Caimito) y Linconl (Artemisa), revivir esos espacios comunitarios precisa del interés de instituciones de la zona, delegados y factores, la propia empresa Comunales, hasta de las posibilidades de la UEB Conformadora de Guanajay, experimentada en tales funciones, ya que el esfuerzo colectivo podría marcar la diferencia.
En mejores condiciones que los anteriores, encontramos al parque Ariguanabo, en San Antonio de Los Baños, con ofertas atractivas, actividades infantiles y otras nocturnas que, aunque no son para niños, tributan a la rentabilidad del local. Su administrador, Leonardo Díaz Villar, refiere los inconvenientes para reparar los equipos acuáticos sobre todo; en tanto, el apoyo de Comercio con confituras sigue siendo ínfimo, lo cual intentan cubrir con ofertas por cuenta propia, conscientes de que estas resultan poco económicas.



En el parque Ariguanabo existen inconvenientes para reparar los equipos acuáticos; en tanto, el apoyo de Comercio con confituras sigue siendo ínfimo / Foto: Aníbal Ramos Torrente
Niños empapados de sudor
En San Cristóbal, los parques infantiles constituyen el esparcimiento casi perenne para ese público. En varios asentamientos rurales y en la cabecera municipal existen instalaciones de antaño, con sus tradicionales columpios, hamacas y tobogán, hoy en calidad de arrendamiento.
Destaca La Esperanza, situado en la cabecera municipal, donde los niños pueden disfrutar, además, de equipos que funcionan con electricidad, al módico precio de cinco pesos. Varios padres señalan lo positivo del lugar, de buena aceptación entre los sancristobalenses.
“En ocasiones he venido con mis tres niños y cuando voy a pagar, me asombro de lo barato que ha resultado”, sostiene Yenisleisy Madrigal. Yurisán Vélez, su esposo, coincide y agrega que le gustaría que hubiera algunos aparatos más y espacios de sombra.
Lázaro Vázquez Ramos, arrendatario e innovador, trabaja en devolverle la vida útil a cada equipo en desuso que llega a sus manos. Su hermana Maritza, al frente del parque, nos habla de varios intentos infructuosos por conseguir algún material para cobijarse del ardiente Sol. Entretanto, planean extender el horario hasta la noche durante el estío.
Parques más sencillos se han emplazado en otros sitios, fundamentalmente barrios en transformación, construidos en talleres de la UEB Azutecnia Artemisa, enclavados en la propia localidad.
Asimismo, las instituciones culturales alistan su programación para la etapa estival. Las actividades concebidas para el aprovechamiento de un período tradicionalmente asociado al ocio resultan variadas, tanto por las manifestaciones artísticas que en ellas se insertan, como por la diversidad de público para las que están diseñadas.
Los niños poseen un espacio relevante en la concepción de esos programas. “Tenemos actividades específicas para ellos y otras que, aunque están dirigidas a la población en general, los incluye”, explica Orileimys Figueroa, especialista de Programación en la Dirección Municipal de Cultura.
Entre las diseñadas en especial para los más pequeños destacan la celebración por el Día de los Niños, en la mañana del 16 en la expoferia; el Té Martiano, un espacio para fomentar valores a través de la literatura de José Martí, en el Hogar de Niños sin Amparo Familiar, el 19; Sábado de Colores, en el portal del cine Guayacán y Domingo infantil, en el barrio El Berrinche.
Asimismo, la sala expositora pretende llegar a niños y jóvenes de comunidades vulnerables, con su trabajo de promoción de las artes plásticas, durante julio y agosto.



En el parque La Esperanza, de San Cristóbal, niños y padres encuentran un mejor opción / Foto: Aydelín Vázquez Mesa
Fiesta de músculos y arena
La dirección de Deportes en Caimito, desarrolla desde abril, talleres de preparación, coordinación de actividades y la capacitación del personal para el verano; no solo con los especialistas en Cultura Física, Deportes y Recreación, sino con activistas, factores de la comunidad, además de instituciones y organismos como la FMC y la UJC, que de conjunto con el Inder conforman comisiones de trabajo.
Así lo confirmó Ángel Luis Amador Rivero, metodólogo de recreación en la localidad, quien refiere que antes de concretar el plan, se actualizó el diagnóstico de cada consejo popular y circunscripción, sobre todo en las zonas más distantes y barrios en situación de vulnerabilidad (Central Habana Libre y Comunidad Plaza).
¿Cuántas instalaciones deportivas hay, círculos sociales, consultorios y escuelas; qué población tiene…? Son algunas interrogantes a tener en cuenta para elaborar un plan veraniego de provecho. Como complemento, la aplicación de encuestas ayuda a definir gustos de la población para conseguir mayor presencia y disfrute de la temporada.
Lo previsto, precisa Amador Rivero, va dirigido a todos los grupos etarios, lo que implica variadas ofertas recreativas; es un plan inclusivo, pensado para personas en situación de discapacidad, de conjunto con la Aclifim, Anci y la Ansoc; y resulta abarcador, porque pretende llegar a todas las comunidades del municipio.
Sin embargo, igual se ha topado con algunas limitaciones: la escasez de recursos deportivos, sobre todo balones (fabriles) -aunque los profesores crean medios rústicos-, que imposibilitan abrir más áreas recreativas; dificultades con el combustible, un freno muchas veces a la transportación hacia lugares remotos; además, el déficit de fuerza técnica, principalmente en Costa Norte, con comunidades más dispersas (Cepem, Roberto Negrín, Menelao Mora), donde no hay profesores que sean de esas zonas.
Como se ha hecho habitual, el sábado 1 de julio, en playa El Salado, quedará inaugurado el período de manera oficial; el domingo 2 será la apertura en cada consejo popular, liderada por el Inder; el día 9, la quinta carrera de Karting de la copa Cocomar; el 16 la celebración por el Día de los Niños; 25, 26 y 27, festejos en saludo al Día de la Rebeldía Nacional, en agosto, el 12, actividades por el Día Internacional de la Juventud; el 13, la festividad por el natalicio de Fidel, entre otras propuestas atractivas.
Cindy Jiménez Hernández, madre de dos niñas, una de ellas adolescentes, opina que las ofertas recreativas para los menores de casa no resultan abundantes, salvo las actividades organizadas por la Casa de Cultura y las presentaciones de la compañía NC Dance y su taller infantil en la cabecera del municipio y en la periferia.
La playa y el campismo son buenas opciones en esta etapa, pero tanto la escasez de combustible para el transporte, como el mal estado de las carreteras, dificultan el acceso. Asimismo, en el cine local se publican carteleras de artistas como el mago Ferret y una presentación del Circo Nacional de Cuba.
La conjunción de actividades deportivo-recreativas, programas A Jugar, la asesoría del Inder a Cocomar, en las actividades de camping en la piscina y el convenio con Cultura, más la creación de un puesto de mando -en la dirección de Cultura y en cada consejo popular- dado a tramitar toda la información y controlar la ejecución del cronograma, hará de este verano en Caimito un período de deleite sano y feliz.

El desafío de las pantallas
Existen otras propuestas igual de sugerentes. Es el caso del proyecto Libros como Jardines, que lidera la escritora artemiseña Olga Montes, con el cual arrancará el verano en la Villa Roja, en el parque de la AHS, entre la literatura y los payasos. ¿Por qué un emprendimiento tan genuino no se intensifica en verano y se replica en otros municipios?; ¿cuánto más hacer para que las escuelas reluzcan en este período, áreas deportivas, piscinas, salas de juego, joven club, salas de video… y cuanto sitio permita enriquecer el espíritu y aliviar el cuerpo?
Si bien se generalizan los videojuegos, las series televisivas y toda la gama que prometen equipos sofisticados de la era digital, esta actitud no es la más sana para distraerse en la etapa veraniega.
Proyectos de Desarrollo Local, emprendimientos particulares y mucha voluntad gubernamental han de ponerse en función de revitalizar estos espacios. Son los gobiernos, las instituciones locales y la familia, los máximos responsables de obsequiar a nuestros hijos experiencias gratificantes en vacaciones, para que septiembre llegue con una sonrisa y emociones tan auténticas como las de Julio Verne, sin necesidad de viajar De la Tierra a la Luna.


Por: LIANET GUERRA, ISABEL GONZÁLEZ, ADIANEZ FERNÁNDEZ, AYDELÍN VÁZQUEZ y MARÍA C. GUINDO