De poco significativo se cataloga hasta la fecha el impacto de las precipitaciones en los 14 embalses de agua de la provincia, que al cierre de esta mañana acumulaban 139, 4 millones de metros cúbicos, o el 51,6 por ciento de su capacidad total de llenado, precisó a el artemiseño Carlos Manuel Antela Acosta, director técnico de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico de Artemisa.
Desde el inicio de la temporada ciclónica el primero de junio solo se han recuperado 12,2 millones de metros cúbicos del líquido vital. Las presas más beneficiadas son San Francisco en Mariel, y La Paila y San Julián en San Cristóbal, con valores discretos, que se espera incrementen hasta el 30 de noviembre.
Por ello, Antela Acosta asegura que será bienvenida toda la lluvia posible. De acuerdo con el directivo, el agua de los embalses se emplea en la agricultura. En el caso de la presa San Francisco también se usa para el consumo humano.
Antes de las más recientes precipitaciones el embalse Coronela (Caimito) sobresalía al acumular más del 90% de su capacidad total; sin embargo, Pinillos (Mariel), La muralla (San Cristóbal) y Turbera (Artemisa) resultan muy deprimidas, al no sobrepasar el 35% de su contenido.
