El Cine Teatro Suárez, de Bauta, es un símbolo. Ubicado en la esquina donde confluyen la avenida 251 y la calle 150, los residentes que peinan canas, recuerdan las proyecciones que aquí se daban.
Fundado por los hermanos Ramón y Manuel Suárez en 1946, pasó a ser el centro de la vida cultural de la localidad. Se mantuvo así durante mucho tiempo, pero el abandono y otras situaciones hicieron que cerrara sus puertas definitivamente.
De afuera todo parece bien. En la popular esquina funcionan varios negocios de cuentapropistas: la cafetería, venta de ropa y plantas; pero más allá de la fachada, el daño es tremendo.
Las columnas están al descubierto, el falso techo es una promesa de lo inexistente, el cielo se divisa desde abajo; del mobiliario y la pantalla no queda nada, hay basura y escombros por varios sitios.
Los bautenses coinciden en algo, el cine hay que salvarlo a toda costa. Aunque para muchos parece sueño imposible, lo cierto es que hay proyectos y bautenses pensando en salvar la institución, ahora repensada desde la cultura.
Un proyecto para rescatarlo
El proyecto de desarrollo local (PDL) Espacio Arte surgió bajo la premisa de crear un espacio novedoso, donde el arte sea el eje temático y de esta forma el inmueble del cine vuelva a la vida.
“Fueron varias las dimensiones valoradas; lo relativo a la identidad, a la cultura, al ordenamiento y reutilización de espacios y edificaciones, así como la actuación de los nuevos actores económicos”, comentó María Virginia Pérez Pérez, directora de Cultura en el municipio.
“La situación de las instalaciones que brindan servicios culturales en Bauta son deplorables. Por ello, con este proyecto queremos crear un espacio para el disfrute, donde la cultura sea el centro”.
De igual forma se le da respuesta a las insatisfacciones existentes en materia de recreación de la población. Se estima para su culminación tres años y la idea es brindar variadas ofertas.
Entre las nuevas funciones destacan el alquiler de espacios a actores económicos estatales y privados con ofertas gastronómicas, promocionando el arte culinario bautense y las tradiciones locales, así como el alquiler de espacios dentro de la instalación para la realización de actividades sociales, culturales y comerciales, acotó Pérez.
“El proyecto de forma inicial concibió un gran café, una galería de arte y un espacio para los artesanos de la localidad. Prevén allí actividades culturales, todos los días y para los diferentes grupos etarios que incluyan música, artes plásticas y visuales, teatro y danza”.


Hacer realidad lo imposible
Para Marta Sánchez, residente del municipio, el cine es una necesidad. “Ya hemos perdido suficiente. Cuando niña recuerdo los estrenos de películas y demás; quienes somos parte de este pueblo, el cine es como una segunda casa”.
Durante la creación del proyecto, según explicó la directiva, se realizaron 500 encuestas en los Consejos Populares Urbano 1, Urbano 2 y un 97 por ciento de los entrevistados afirmaron la necesidad de que vuelva a funcionar el cine.
Criterio coincidente además en las Asambleas de Rendición de Cuenta de los delegados a sus electores y por otros entrevistados.
Para Adrian Infante, líder del proyecto de desarrollo local Bauta Color, no se puede esperar más, debemos comenzar cuanto antes porque a medida que pasa el tiempo los daños serán mayores.
En la ejecución del mismo, se prevé la confluencia de estos dos PDL; en un primer momento, la parte constructiva estaría a cargo de Bauta Color, quien tiene previsto en una segunda etapa, ser parte también con un servicio gastronómico.
“El paragua está detenido porque se necesitan varios permisos para iniciar los trabajos, los cuales a pesar de las gestiones aún no se terminan”, declaró Pérez.
Una vez vencido este escollo iniciamos nosotros, expresó Infante. “Comenzamos con el techo, para luego reparar las paredes y el escenario, así como adecuar el sitio. El cine ha perdido preponderancia en todo el mundo, por ello la idea conceptual sería un pequeño complejo cultural, una especie de piano bar o fábrica de arte”.
“Este es bien sofisticado y queremos ejecutar aunque sea el 80 por ciento de lo proyectado por los arquitectos. Desde mi PDL asumiría toda la restauración del inmueble, así como la parte decorativa.
“El primer paso es la restauración general de toda la estructura, muy dañada. Seguimos con la cubierta y finalmente llegaría la parte decorativa, con la instalación del mobiliario, las obras artísticas, y la gastronomía, sin olvidar la rehabilitación de los servicios sanitarios y de drenaje”.
“Necesitamos el empujoncito final, han sido cinco años de espera. Hoy con un presupuesto aprobado de cuatro millones de pesos aproximadamente, no hemos logrado ejecutarlos, pues faltan los permisos y la documentación pertinente”.
La deuda con los bautenses está; el cierre de las puertas del cine significó su deterioro y pérdida. ¿A quién le corresponde destrabar la burocracia y permitir que de una vez por toda inicien las obras?
Esperemos que en este año logren ambos proyectos comenzar de una vez por todas a construir su sueño y que el Suárez reabra sus puertas de una vez y para siempre.
buenas tardes, le escribo para que vayan al municipio de San Cristóbal en la comunidad José Marti hay un cine que fue inaugurado por nuestro Comandante en Jefe, el cual se llama 26 de Julio. El mismo fue destruido por el Ciclon Gusta en el año 2008 y hasta la fecha no se ha hecho nada. En ese local se realizaban las graduaciones de los estudiantes de 6to, 9no y otras actividades. Ayudenos apublicar el deterioro de esta instalacion.
saludos.