Hoy no hubo desafío alguno entre Artemisa y la Isla de la Juventud, en el estadio 26 de Julio. O sí: el de ver cuántos ceros podía colgarles el zurdo Geonel Gutiérrez. Al final el marcador cerró 9-2, y los Cazadores les ganaron la subserie a los Piratas.
Una entrada tras otra, el número 14 dejó en cero la pizarra para los visitantes; hasta la séptima, cuando un jit y una sucesión de errores llevaron a la goma al primer bucanero… y llenaron las bases.
Luego de un trabajo notablemente eficaz, había perdido la concentración. Entonces, José Manuel Pedroso, el entrenador de picheo, salió a hablar con él. Y ocurrió lo que suele pasar poquísimas veces: ¡ponchó a los tres hombres en turno! Los que estaban en las almohadillas… se quedaron con las ganas de anotar.
Fue una tremenda muestra de coraje y efectividad. Pero ya el esfuerzo le pasaba factura. En el octavo, otro hombre le llegó a tercera, después de dos jits, aunque tampoco anotó. Y el noveno inning lo abrió el derecho Luis Enrique García, quien soportó cuadrangular de César Vega, antes de sacar los tres outs y decretar el final del juego.
Geonel estrucó a 12 y concedió apenas un boleto en ocho capítulos completos. Espació siete indiscutibles, toleró solo una carrera sucia y llegó a seis victorias. Es el nuevo líder en ponches del campeonato, con 60 (a 8,53 por encuentro y 1,05 en cada entrada).
Al bate sobresalió el torpedero Dainiel López (de 4-3), mientras Carlos de la Tejera y José Antonio Jiménez fletaron dos carreras hacia el plato y conectaron dos sencillos cada uno. Dayán García y Brayan Mera también pegaron dos jits. Fueron en total 12, que ratifican lo ajustada de la ofensiva artemiseña.
Sumen los Piratas a las otras presas de los Cazadores: a Leopardos, Leones, Elefantes, Cocodrilos y Tigres. Los muchachos de Yulieski González han logrado imponerse ante seis de diez rivales, además de dejar el duelo empatado ante los Gallos, con un partido pendiente entre ambos.
Ya con 26 victorias y 20 reveses, se afianzan en tercer lugar de la lid, apenas a juego y medio de la cima, antecedidos únicamente por las Avispas de Santiago y los Huracanes de Mayabeque.
