Con la presencia de Geoff Gartshore, embajador de Canadá, quedó inaugurada la minindustria Villa Roja, ubicada en la comunidad artemiseña de Badón, con una capacidad de procesamiento de una tonelada por hora.
La recuperación y la modernización del equipamiento fueron posibles gracias a la colaboración entre el Ministerio de la Agricultura (Minag), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el gobierno de Canadá.

Mientras separaba las guayabas en mal estado de las buenas, Carmen Rodríguez, trabajadora de la entidad, vinculada directamente a la producción, declaró: “Estoy contenta y es algo positivo para todos. Además, se trabaja muy bien, las condiciones son buenas; nada que ver con la tecnología anterior”.
“Es muy importante, porque satisface una necesidad del territorio y le da solución a una problemática existente: la pérdida de las frutas. De esta forma la producción se queda en las comunidades”, explicó a este diario Gartshore.
El donativo canadiense ascendió a 284 000 dólares, tuvo como destino la compra del equipamiento; a la par tomó vida un proyecto de desarrollo local, financiado por el gobierno municipal.
“Me parece algo fabuloso que el proyecto esté anclado a una estrategia de desarrollo local, la cual vino a complementar el financiamiento del gobierno canadiense y nos permite ir un poco más allá en cuanto al alcance previsto”, expresó Fernando Hiraldo, representante residente del PNUD en Cuba.
Entre las grandes ventajas destacan la generación de empleos, así como el rescate de la comunidad, que vio perdida su vitalidad con el cierre de la UEB de frutales. Se realizaron acciones no solo en la industria, sino en el consultorio, la bodega y los viales.
El apoyo a esta minindustria es la mayor de las intervenciones locales del proyecto de Agrofrutales, el mismo contribuye al fortalecimiento de frutales a nivel local y ayuda a la seguridad alimentaria de los cubanos.
Estuvieron presentes, además, Euler Velázquez Cantillo, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular, directivos del Minag, otras autoridades locales, representantes de la comunidad y de los campesinos de la zona.