Apenas cuatro victorias de los Cazadores de Artemisa, ante siete derrotas y el lugar 15 en la tabla de posiciones. Cierto. ¿Que han vuelto a ser habituales los reveses y marcadores desproporcionados en contra? Es verdad. En cambio, yo me quedo con ciertos chispazos que un día pueden encender el gran motor de la maquinaria entera.
Me quedo con el excelente relevo de Alfredo González en el primer desafío ante Villa Clara, cuando llegó al montículo y a su alrededor las bases estaban llenas de leopardos, pero no permitió que entrara ninguna carrera.
¡Hasta paró con el pie un roletazo que convirtió en dobleplay! Y cerró la entrada a ritmo de strikes.
También me quedo con ambos dobles de Dayán García: con uno anotó la primera de Artemisa; con el otro impulsó la segunda. Además, negoció un boleto, de modo que se embasó tres veces en ese juego.
Lejos de amilanarse después de casi no ser utilizado en el V Clásico Mundial de Béisbol, el ariguanabense ha asumido que incluirse en ese conjunto es un gran premio a su talento… y ha mostrado quién es sobre el diamante, ya con cinco jonrones, 14 carreras impulsadas y 359 de promedio.
Tampoco puede pasar desapercibido que la defensa se ha comportado a gran altura. Con 975 en average defensivo, son cuartos del campeonato. Así haya una debacle en el montículo, nada parece desalentar a estos muchachos guante en mano. Atrás quedaron las continuas pifias de antaño.
Y la afición confía en que Yulieski González les esté contagiando el mismo ímpetu de vencedores característico de sus Tigres de Alquízar en la Serie Provincial.
Los destellos están ahí: perdieron un partido contra Santiago de Cuba por 6-5, y le ganaron otro por el mismo marcador, además de propinarle lechada 3-0.
Las Tunas bateó a sus anchas el picheo artemiseño, como hizo este domingo Villa Clara, con 19 jits. Pero los Cazadores les hicieron 36 a los Leñadores.
Es el área de los lanzadores lo más preocupante, con el promedio de carreras limpias (8.26), el average (351) y la cifra de imparables por juego (13.30) más elevados de la 62 Serie Nacional de Béisbol. Hacen falta otros brazos certeros (no solo los de Geonel Gutiérrez y Yunieski García), tanto abridores como relevistas intermedios.
Por lo pronto, yo me quedo con lo mejor de los Cazadores, con sus primeras luces, con la combatividad y la confianza en lo que puede lograr su mánager.