Desafiando las inclemencias del tiempo, un grupo de alquizareños se reunieron en el parque que lleva el nombre de Antonio Núñez Jiménez, para rendir tributo al hijo de esa localidad, nacido el 20 de abril de 1923, e inspirador de generaciones de cubanos apasionados por la geografía y la espeleología.
Carlos Borrego Quevedo, vicepresidente del Comité Espeleológico Provincial y miembro de la junta directiva nacional de la Sociedad Espeleológica de Cuba y Eberto Figueroa Caraballo, profesor ilustre de la Universidad de Artemisa, colocaron una ofrenda floral ante el busto erigido a la memoria de Núñez Jiménez, una escultura de acero y cemento que fue develada en el 2002 y cuyo autor es el artista cubano Lázaro Navarrete.

En el encuentro, Borrego Quevedo resaltó el significado de la figura de Núñez Jiménez, inspirador de generaciones de geógrafos y espeleólogos cubanos, en tanto Figueroa Caraballo destacó aspectos relevantes de la figura de quien realizara la extraordinaria travesía en Canoa, del Amazonas al Caribe, luchador revolucionario y figura notable de Alquízar, considerado el cuarto descubridor de Cuba y padre de la espeleología cubana.
Especialistas del museo y de la biblioteca municipal hicieron alusión a su biografía y extendieron la invitación a la lectura de textos relacionados con su vida y obra en un encuentro matizado por pinceladas musicales y con un regalo final de artistas de la casa de la cultura alquizareña.