Nadie tiene el derecho de enriquecerse a costa de explotar el trabajo ajeno. Con esa convicción se expresó David Monsalve Corea, director de la compañía folclórica Esencia de México, una de las involucradas en la tercera edición del Evento Internacional DanzaPuentes’23, al concluir el recorrido junto a sus pupilos por las ruinas del cafetal Angerona.
Junto a sus compatriotas del conjunto Alma mexicana y los artistas de la compañía de espectáculos NCDance, de Caimito, conocieron detalles de la vida del hacendado Cornelio Sauchay, propietario del otrora cafetal, además de las singularidades de la plantación, sus principales visitantes y el mito de la historia de amor entre el dueño y la liberta Úrsula Lambert, a partir del intercambio con Martha Zahyli Troncoso Hernández, directora del museo municipal.
Los visitantes recorrieron el sitio, declarado Monumento Nacional desde 1981; aprecieron las construcciones utilizadas para almacenar agua, los restos del antiguo pueblo de los esclavos, la torre y otras áreas de este lugar paradisiaco.
Al concluir el recorrido, después de las instantáneas que inmortalizaron el encuentro, la bailarina Delys Barba y David Monsalve obsequiaron a Troncoso Hernández una canasta con dulces típicos aztecas, como pepitorias, camotes, cocadas, paletas, entre otras golosinas.
El regalo incluyó una muñeca representativa del estado de Oaxaca, del istmo de Tehuantepec, ataviada con un vestido de gala repleto de flores, que recuerda el colorido de la naturaleza.
También llevaba en su cabello un resplandor utilizado en ocasiones solemnes. Este gesto confirma los lazos de amistad entre ambas naciones y el poder de la cultura para hermanar a los pueblos.