Vencer por dos goles a uno en el minuto 90’, era una mínima garantía de que las matemáticas continuaran siendo aliadas. Sin embargo, cuando en el 90+3’ el pinareño Ahmed Martínez igualó el marcador, las susodichas cuentas dieron la espalda a los Gladiadores de Artemisa.
De esta manera, los campeones defensores se quedaron sin boleto a la final del Torneo Apertura, ni a participar en el Torneo Clausura de la 107 Liga Nacional de Fútbol. Cedieron su corona. Serán La Habana, Cienfuegos y Matanzas quienes representen a Occidente en el Clausura.
Allán Álvaro Pérez ilusionó a sus parciales al anotar en el minuto 22’. Así terminó la primera mitad. Y luego Oscar Sánchez igualó la pizarra por los anfitriones en el 63’. Entonces, Lázaro Noel Ramos, al 75’, anidó el que parecía el gol de la esperanza, pero fue solo un espejismo.
El resultado ante un once igualmente sin aspiraciones de ir por más, apenas confirmó el mal momento de los artemiseños. Ya habían encadenado derrotas ante Cienfuegos, Matanzas y La Habana. El triunfo 3-0 contra Villa Clara les permitió encomendarse a las matemáticas… si ganaban cada duelo en lo adelante, y eso no ocurrió.
Su Teatro de los Sueños, la cancha de Grandes Alamedas, les insufló ánimos a costa de un rival muy débil, pese a que el 3-0 no refleja fielmente lo sucedido sobre el césped. Los visitantes dispararon a puerta tantas veces… que no alcanzaría toda la hoja de anotación para llevar la cuenta: fallaron una tras otra.
Fue Romario Torres quien abrió la lata (en el 39’), e inclinó el encuentro de un solo lado. Con más espacios, sobrevinieron otras dos dianas en el 80’ y el 89’, a cargo de Darío Ramos y Carlos Rafael Amores, aun cuando los del Centro seguían buscando la portería.
Al final de aquel partido, Reinaldo “Bahía” Torres, director del conjunto, advirtió que dependían de cuanto hicieran los demás y, por supuesto, de ganar. Tristemente, aquellos Gladiadores corajudos de la campaña anterior quedaron en el recuerdo de una bella gesta, una hazaña que hubiéramos querido repetir.