Con la aparición en 2021 de las primeras micro, pequeñas y medianas empresas (Mipyme) en Cuba, no pocas han sido las oportunidades para quienes ven en el emprendimiento un proyecto de vida.
Muchos jóvenes se han acogido a esta forma no estatal de gestión, tras un amplio proceso de verificación y aprobación, que –con total sinceridad-, a veces se ve más dilatado por la burocracia o el desconocimiento de los procesos en los territorios.
Yoandy Mendez Torres convirtió un local céntrico en Guanajay, cuyas funcionalidades parecían haberse perdido, en un negocio gastronómico con infinitas prestaciones en el futuro. Aun sin abrir sus puertas al público, la pequeña empresa Y&D Ricos es fiel ejemplo de todo lo que se puede hacer, aunque medien no pocos contratiempos.
“En las mipymes vi una manera de ampliar los servicios que ya venía ofertando en una cafetería-dulcería. Con un poco de miedo –no te voy a mentir- pero agradecido de la asesoría y acompañamiento de representantes del territorio, logré alcanzar el autorizo y no he querido desperdiciar un segundo de materialización de ideas”, aseguró Yoandy.
“Fue en enero de 2022 que inicié los trámites de licitud con comercio. Encontré este local muy conocido para los guanajayenses, en la misma calle central, donde venderemos comida mexicana. Su amplitud nos permite establecer un área para la producción de bases de pizzas y de tacos, así como la elaboración propia de pastas. También incluimos aquí departamentos administrativos, porque todos los documentos tienen que estar en regla”, destacó.
“Todavía no tenemos fecha de apertura, pero sí sabemos que será muy pronto. Concluimos la reparación de paredes, pintura, carpintería y cristalería; además cambiamos el piso y completamos lo requerido para el salón de venta que funcionará dos veces por semana como bar.
“Nuestra experiencia en la importación de recursos y materia prima es positiva. La búsqueda y negociaciones nos permitieron la compra de un horno y una máquina automática para hacer pizzas. Luego, con más facilidad, incursionaremos en la obtención del clima, mueblería, máquinas para la elaboración y secado de pastas, y el resto del equipamiento.
“Importamos la materia prima con socios mexicanos. El hecho de conocer cuál es la calidad de los productos que nos venderá el proveedor en el extranjero es muy importante. Incluso, expandir las ofertas y recaudar, facilita el negocio o encadenamiento a través del comercio electrónico con las agencias de tiendas online Supermarket 23, Katapulk y MallHabana”.
Y&D Ricos pretende facilitar bases de pizzas a socios y trabajadores por cuenta propia cuya licencia sea la elaboración de alimentos. Completó la contratación de otros locales para el almacenamiento, y se encadena con la Empresa de Productos Lácteos UEB Guanajay, la cual entregará helado una vez por semana.
“En ese sentido ponemos la materia prima, y aportamos económicamente a los trabajadores que participan en la línea de producción. Ya tenemos nueve importadores que además nos proveerán ingredientes del helado, y también el azúcar, el refresco, la malta y la pasta de tomate en el caso de las pastas. Se trata de establecer flujos, que recircule la economía, tengamos una opción diferente a disposición de las familias o visitantes, y generamos más ingresos al 1% del presupuesto del estado”.
En breve la céntrica esquina guanajayense que fue meses atrás un mercado y luego oficinas, con sus colores negros y naranja, invitará a disfrutar lo sabroso de la cultura culinaria mexicana, y para todos los gustos. Comienza una nueva etapa en la vida de Yoandy, y en la de tantos que emprenden junto a él para devolver la utilidad a lo que creíamos fuera de rumbo.
