¿De quién sino de ti, son estas flores
fragantes que perfuman la mañana?
¿De quién sino de ti, la obra humana
de cambiarle a la vida los colores?
¿De quién sino de ti, tantos fulgores
despertando el silencio en la sabana?
¿De quién sino de ti, mujer cubana,
esta fiesta de tiempos vencedores?
¿De quién sino de ti, la voluntad
de este sueño supremo de igualdad
que te colma de amor, ternura y gloria?
Si en cada llamamiento has dicho Sí,
¿de quién, pero de quién es la victoria?
¿De quién, pero de quién, sino de ti?