La inflación excesiva de precios ha sido, tal cual la COVID-19, uno de los virus en el que los cubanos hemos puesto atención y reclamo durante los últimos meses. No se explican cifras cuando hay sobrada voluntad en los campos, fuerza de trabajo, y apoyo del Estado para adquirir insumos y maquinarias que reviertan la actual situación de la producción de alimentos, y la esperada presencia de nutrientes, proteínas y calorías en nuestras mesas.
Güira de Melena, Alquízar y Guanajay, pese a ser en el caso de los dos primeros, eminentemente agrícolas, y el último uno de los más ganaderos, todavía requieren afianzar alianzas entre formas productivas, ciencia y técnica, administraciones municipales y el Partido Comunista de Cuba (PCC) para resolver problemáticas que –en estos tiempos- no deberían permanecer a la espera, según reconoció Félix Duarte Ortega, miembro del Secretariado del Comité Central del PCC.
Luego de intensas jornadas de acompañamiento a las autoridades, el también jefe del Departamento de atención a los sectores productivos y de servicios, y un equipo de trabajo, constataron en estos tres territorios cómo se aplican medidas antinflacionarias, instando a eliminar cadenas de intermediarios, y fomentar espacios que cierren ciclos entre los campos y la comercialización.
La finca – escuela La Rebeca, perteneciente a la CCS Niceto Pérez y la Empresa Agropecuaria Güira de Melena (EAGM), son ejemplos –según dijo Duarte Ortega- del modelo de Empresa Estatal Socialista que queremos. En ambas constató la aplicación de las técnicas agroecológicas más novedosas en el tratamiento de los suelos, la aplicación y estudios de organismos de control biológico, y la implementación de políticas para la exportación, que repercutirán en la obtención de divisas, junto a la compra del aprovisionamiento.
Orelky Batista Rivera, director general de la EAGM, explicó la estrategia de recuperación tras atrasos en algunos cultivos, y destacó el apoyo del Partido en la reorganización de cronogramas. En tanto fueron evaluados otros aspectos como la atención a las bases productivas, el salario, el cumplimiento de entrega a mercados de la provincia y la capital cubana, y las experiencias en procesos de importación y exportación.
Los campesinos mostraron preocupación ante las tarifas del pago eléctrico, y en un provechoso intercambio establecieron alianzas para concretar encadenamientos con otras empresas y los nuevos actores económicos.
“Tenemos que aspirar a que nuestros jóvenes dirijan, que a su vez entiendan problemáticas latentes y trabajen en su transformación. El Partido debe preocuparse por ellos, para que encuentren aquí, entre sus seres queridos, un proyecto de vida”, puntualizó Félix Duarte después de analizar con marcado rigor la labor desempeñada por el Empresa Agropecuaria de Alquízar, e instar a buscar nuevas fuentes de financiamiento a través de la Zona Especial de Desarrollo Mariel, el sector turístico y el exterior.

La atención a barrios con condición de vulnerabilidad, fue otro punto en la agenda de trabajo del miembro del secretariado en estos territorios. En la comunidad Playa Cajío conoció sobre la inestabilidad en el transporte, los servicios comunales y el rescate de la zona costera durante un intercambio con sus pobladores.

Mientras en El Bejerano, reconoció los logros alcanzados en la revitalización de sus barrios donde se perciben trasformaciones en casas, el consultorio del médico y la enfermera de la familia, bodega, cafeterías y una escuela primaria. Allí agradeció el papel de los trabajadores sociales en la atención e identificación de problemáticas que atañen al pueblo.
Fortalecer la incorporación de los jóvenes a la actividad productiva, premiar maneras y calidad como lo hacen en la minindustria La Caprichosa, la UEB Conformadora, o la finca Santa Ana, elevar la ejemplaridad y el compromiso, unido a la voluntad de hacer que el pueblo sea protagonista de cada batalla, trascendieron en un escenario enriquecedor, en el que todavía queda mucho por alcanzar pues estamos llamados al cambio.