En el taller de andamios las chispas vuelan de un sitio a otro. Para su protección, los obreros llevan caretas, guantes, botas… El ajetreo es constante. La Empresa Mecánica Basilio Caraballo Domínguez (FAME), ubicada en San Cristóbal, desata su magia.
María Elena Fiz Rivero labora allí desde hace 28 años. En un trabajo aparentemente de hombres, lidera una brigada que asume nuevos desafíos; la profesionalidad y la responsabilidad le han permitido asumir el reto.
“Comencé aquí con 19 primaveras, cuando aún no éramos una empresa, en la plaza de técnico de producción. Luego acepté la tarea de dirigir: mi colectivo está integrado por muchachos jóvenes realmente maravillosos.
“La construcción del andamio multidireccional, así como de dispositivos más mecanizados para la Zona Especial de Desarrollo Mariel, ambos fabricados por primera vez, han supuesto nuevas formas de crear.
“Gracias al sentido de pertenencia, cumplimos los plazos de entrega con la calidad requerida. El equipo trabajó siete días a la semana, incluso de noche.
“Y cuando ocurrió el sismo en San Cristóbal, estuvimos en el hospital; apoyamos en la recuperación. Fue una responsabilidad tremenda que nos dejó algunas noches de desvelo, pero pudimos hacerlo”.
Superar prejuicios machistas y enfrentar cada encomienda sin titubeo alguno, hacen de María Elena un faro en la singular industria artemiseña.
Estructuras mecánicas y andamios
La sancristobalense es una de las 54 empresas que componen el Grupo Empresarial de la Industria Sidero-Mecánica (GESIME). Abren el camino hacia el perfeccionamiento empresarial de una industria sólida, en pos de la modernización e insertarse en el mercado nacional.
No ha faltado la creatividad. Su objeto social consiste en la fabricación de estructuras mecánicas y de andamios, con estos últimos emprenden el montaje y el alquiler, así como la reparación y mantenimiento de piscinas.
“Realizamos producciones de ciclo cerrado para el MinFar y el ciclo de conductos para las termoeléctricas de Occidente. También nos insertamos en la Zona de Desarrollo Mariel, con el andamio multidireccional, una tecnología novedosa”, explica Rafael Llanes, director general.

“Se diferencia del andamio convencional en que permite la unión de piezas de forma fácil y segura; por eso resulta más cómodo el montaje, almacenaje y transporte. Es versátil y compatible en múltiples situaciones y aplicaciones, y le confiere una mayor durabilidad.
“Queremos certificarlo, por lo novedoso y las múltiples ventajas. Así podremos insertarnos en el mercado internacional, al cumplir los estándares de calidad y con un producto competitivo”, añade.
Además, Llanes indica que enviar el andamio multidireccional para el proceso de galvanizado en la Empresa Mecánica Bayamo EMBA, favoreció el encadenamiento productivo entre las empresas del OSDE. “No es la única experiencia; hemos involucrado hasta cinco entidades”.
“Igual colaboramos con la Universidad de Pinar del Río y con la CUJAE, un modo de que la academia llegue hasta la industria con proyectos e ingenieros en formación”, comenta Marlíes Ortega, directora adjunta.
“Todo forma parte del proceso de perfeccionamiento empresarial en el cual estamos inmersos”.
Metal mecánica por dentro

Entre los 139 trabajadores de sus tres UEB, hay 37 mujeres. Suman 79 los obreros y 40 los técnicos, más 14 trabajadores de servicio y seis cuadros. El salario medio asciende a 3 247 pesos y recibieron pago de utilidades en el primer, tercer y cuarto trimestre del 2021.
Al cerrar el año les faltó un 13% para cumplir su plan de producción. En cambio, hasta febrero de 2022 planificaban lograr cuatro millones 800 000 pesos, “y llegamos a seis millones 200 000. Esperamos cerrar el primer trimestre al 140% de cumplimiento”.
Para 2022 prevén ventas por 48 millones de pesos, más del doble con relación al año anterior, contando con la materia prima y el financiamiento, explica su director general. “Queremos fabricar 66 000 metros cuadrados de andamio convencional y 5 000 del multidireccional”.
Llanes resalta que “durante 2021 no hubo que lamentar accidentes ni hechos extraordinarios; tenemos implementado el Sistema de Seguridad DELTA”.
Fundada en 1996, la empresa se ha convertido en un soporte de su comunidad. “Apadrinamos el consultorio del pueblo de La Conchita, y hemos colaborado en la panadería y el parque infantil de Taco Taco”, agrega.
Artemisa es conocida por su agricultura y suelos fértiles. Sin embargo, esta industria también es un pilar económico.
Desde FAME, desarrollan armazones y equipos con destino al mercado provincial y nacional. Fabrican equipos metálicos y modulares, útiles y herramientas de diversos usos, así como garantizan los servicios de mantenimiento y reparación de cuanto entregan.
El año 2021 los obligó a crecerse sobre la carencia de materias primas. Pero su respuesta fue bien firme: sin pérdidas, el cuidado de sus trabajadores y hasta el desarrollo de nuevos equipamientos.
Aquí resulta frecuente ver saltar chispas. Hasta parece que no salieran del fuego sobre el metal, sino de su espíritu desatado.