La comunidad es el escenario por excelencia del trabajo de la Federación de Mujeres Cubanas y donde deben centrarse los mayores esfuerzos, destacó Anierka Fernández del Monte, integrante del Secretariado Nacional de la FMC en un encuentro con dirigentes femeninas artemiseñas.
Fernández del Monte presentó la estrategia de trabajo para los meses venideros, con prioridad en el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres y sus políticas públicas en favor de resolver diversas situaciones.
Es preciso rescatar el trabajo de prevención y atención social, sostuvo, y recordó que la escuela y la familia son pilares básicos de la comunidad; “a ellas habrá que dirigirse para procurar las transformaciones necesarias”.
Entre las deficiencias a superar mencionó las fisuras en la política de cuadros, con una mayor previsión a la hora de seleccionar a quienes ocuparán cargos dirigentes y mejor preparación de esas compañeras.
“Hay que hablar constantemente con las mujeres de lo que a ellas les preocupa e interesa”, remarcó al ilustrar el imperativo de atender las necesidades de cada delegación de base o bloque de la FMC. En tal sentido indicó crear Casas de Orientación a la Mujer y la Familia dentro de las propias comunidades.
Con similar empeño habrán de prevenir y enfrentar las manifestaciones de violencia en el hogar o contra las mujeres en general. A propósito, se deben estudiar las especificidades del nuevo Código de las Familias, señaló.