El base-organizador de los Toros de Artemisa y la selección cubana de baloncesto, Osmel Oliva, tuvo una jornada de ensueño con su equipo de la Liga Superior de Nicaragua, la Universidad Nacional de Ingeniería, para demostrar que es uno de los mejores jugadores de ese circuito.
Según reseña Jit en su página digital, el artemiseño estuvo on fire en su partido ante los Indígenas de Matagalpa, y culminó el encuentro con un triple-doble (cifras dobles en tres departamentos de juego) de 40 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias.
Esa descomunal actuación lo hizo llevarse el premio al jugador del partido, a pesar de que por la escuadra rival Christian López marcó -infructuosamente- 50 tantos, pues los universitarios ganaron el choque 104-99.
Con esta noche de ensueño, Oliva llegó a 134 puntos en los cinco partidos disputados, para promediar 26,8 por encuentro, el segundo mejor de la Liga, solo superado por López (205 en seis choques y promedio de 34,2).
Además, Oliva sobresale entre los mejores de la Liga en tiros de tres puntos: ha sido el de mayor puntería, con 24 canastas desde “el más allá”; también ha dado 30 asistencias y robado 15 balones, de modo que en ambos apartados es el segundo entre todos los jugadores del evento.
El artemiseño se ha convertido en el “arma letal” de los universitarios en este inicio de campaña, en que suman tres victorias y dos derrotas. El arranque de Osmel en este nuevo equipo, luego de que el pasado año defendiera los colores del Costa Caribe, no ha podido ser mejor.
