Si bien en su plan de la economía para el primer trimestre de 2021, la provincia previó la venta de leche en polvo a través de la canasta familiar, para menores de siete años y dietas médicas,la estrategia para contrarrestar los efectos de la sequía tuvo que extenderse dos meses más.
Con tres millones 291 000 litros de leche hasta mayo, la Empresa de Productos Lácteos Artemisa cumple su plan de acopio al 74,9%, informa Armando Jiménez, director general.
“Han dejado de entrar a la industria 855 000 litros del plan actual, y un millón 271 000 menos ante igual período del año anterior. Eso influye negativamente en la producción de leche fluida para la distribución normada”.
Al amparo de las 63 medidas aprobadas por el Gobierno cubano a fin de potenciar la producción de alimentos, desde la industria también implementan estrategias para estimular al productor.
“La situación económica del país y el impacto del bloqueo nos obligan a buscar la leche dentro del territorio. Trabajamos de maneraque los productores vean en la industria una vía legal y de generación de divisas para el desarrollo de esa ganadería”, agrega Jiménez.
Inmersos en la recontratación, productor a productor, el directivo destaca como elemento novedoso el hecho de sumar nuevos propietarios a la industria.Sin embargo,“encontramos patrones desactualizados y ganaderos sin intenciones de establecer alianzas”.
¿Qué dicen las cifras?
Más del 70% de la producción ganadera de Cuba la gestionan cooperativas y productores individuales, como en Artemisa, donde “el 80% de las reses corresponde a 1 880 productores del sector no estatal”, manifiesta Mangela Camejo, jefa de la ganadería en la Dirección Provincial de la Agricultura.

Ocho empresas agropecuarias pertenecientes al Grupo Empresarial Agroforestal (GEA), la Pecuaria Genética (EPG) Los Naranjos y la Agroindustrial de Granos José Martí, encaran la producción de leche en el territorio, ahora mismo en el mejor período.
Según Camejo, “la provincia tiene un compromiso con la industria de nueve millones 566 000 litros de leche en 2021. Hasta el 8 de junio debió entregar dos millones 921 400 litros; en realidad fueron 582 500menos (80.1%)”.
Tampoco el GEA aportó lo pactado,sino el 76,3%. Otro tanto sucede con la empresa Los Naranjos y la José Martí (87.3 y 86.8%, respectivamente).
Miradas encontradas en la base
¿Qué problemas afectan la producción de leche? ¿Son estímulos suficiente las medidas aprobadas?Algunos propietarios de ganado nos confiaron su opinión.
Con nueve vacas, Luis Noda, asociado a la CCS Rubén Martínez Villena, en Alquízar, pone diariamente en la bodega El Cañonazo 23 litros de leche.
Desde su finca Casaldud, debe entregar al año 4 680 litros, según lo establecido en la Resolución 139/2021.
De sostener su entrega diaria actual, al cerrar diciembre habrá rebasado su plan de 13 litros diarios en casi un 180% y se habrá bonificado con 1.50 pesos por litro entregado.
Si bien el paquete legislativo está pensado para beneficiar a los propietarios de ganado, y que mediante el estímulo produzcan y vendan más, tendrán ganancias superiores quienes incrementen la masa ganadera.

“Nuestro sector necesita tres cosas para desarrollarse: apoyo del Estado para garantizar la comida en tiempo de seca con algo concentrado (miel, cachaza, bagacillo, bloque nutricional), alambre para delimitar los cuartones y hacer más llevadero el trabajo con el animal, y estabilizar el precio de la electricidad”, declara Noda.
Con 2.68 hectáreas destinadas a la siembra de King Grass verde y morado, para atenuar los efectos de la sequía, este productor,que además garantiza el abasto de agua a dos comunidades aledañas (Casaldud y El Directo), necesita regar para sostener esa planta proteica.
“En 2020 el pago por consumo de electricidad de la bomba de agua quedó en 9 547 pesos. A partir de la implementación de la Tarea Ordenamiento, solo en enero esta cifra ascendió a 15 243 pesos”, contrasta Noda.
“Aun con los beneficios actuales a los ganaderos,no es posible sostener este incremento. Se suma el precio del petróleo, que subió de 2.00 a 13.95 pesos, y el aumento en el pago al jornalero, de 380 a 600”.
En la finca La Josefita, también en Alquízar, Juan Santoyo se vio obligado a reducir su plan, de 21 a siete litros diarios para el “tiro directo”, debido a la Disentería de Invierno, la cual le ocasionó un decrecimiento de la producción láctea.
“La solución fue darles a beber agua con cal, ante la falta de medicamentos, y permitir a los terneros que consumieran por más tiempo la leche de la madre”, confiesa.
Tras más de diez años en estos quehaceres, recuerda especialmente el año 2010, cuando la cooperativa le vendió buenos ejemplares de ganado f1, muy adaptable a las condiciones del terreno. En cambio, a él y a otros propietarios de la zona les perjudica que no les entreguen las hectáreas en usufructo solicitadas desde 2008.
Sin embargo, avanzar

Desarrollar la ganadería a los niveles deseados resulta un proceso largo y sacrificado. Nuestros ganaderos deben levantarse a las 4:00 a.m. para ordeñar sus vacas y entregar la leche contratada.
De la mano de las medidas aprobadas por el Gobierno cubano, es de esperar que la ganadería en el territorio comience a prosperar poco a poco.
Cabe pensar que, en el mediano plazo, exista mayor preocupación por asegurar una base alimentaria para el ganando, principalmente durante la sequía;atender la reposición de la masa y la aplicación de la genética;y garantizar capacitación a los productores.
La ley ha puesto la letra. Sobre la marcha queda ajustar y, sobre todo, avanzar.