La pregunta puede sonar retórica, pero sí… ¿seguimos en pandemia? Los números del Doctor Durán alarman a buena parte de los cubanos: no solo las estadísticas de contagiados, también las de personas graves y críticas han aumentado. ¡Ni hablar de los fallecidos! A diario nos cuentan la triste historia que no queremos escuchar.
Artemisa está desde finales de enero con indicadores de transmisión autóctona limitada y, por ende, nos corresponden las medidas de fase epidémica que, supuestamente, deberíamos cumplir. Pero… ¿se cumplen?
Por otra parte, está la fatiga pandémica. Llevamos 15 meses (sucedidos cual si fueran 15 años) restrictos de cientos de actividades cotidianas que nos ayudaban a relajar del estrés de la casa, el trabajo, la escuela y los problemas. Cosas tan sencillas como sentarse en cualquier sitio comercial a degustar un café y compartir una conversación siguen prohibidas acá.
No obstante, el verano llega: el calor lo hace saber, las ofertas de las hoteleras cubanas también. Entonces, dejo de entender por qué sigue Durán sin dormir una hora más en las mañanas para alertarnos sobre los numerosos confirmados del día anterior, mientras muchos veranean.
Hace unos días en el círculo Los Guerrilleritos precisaron hacer 19 pruebas de PCR -que todas fueron negativas-, pues un pequeño había asistido a la institución educativa y luego, como parte de un control de foco, resultado positivo a la COVID-19.
“En otros viajes vacacionales se contagiaron dos niños de 4 y 8 años, y en Toledo siete personas luego de ir a la playa La Herradura; allí el control de foco abarcó 77 personas, todas negativas”, explicó Juan Permuy Felipe, intendente de la cabecera provincial. No se trata de hacer leña del árbol caído, pues esa familia bien pudo haber regresado de Varadero o de cualquier institución hotelera artemiseña e incorporarse a su vida normal, como hacen y harán quienes ya reservaron para hoteles de los polos turísticos. Se trata de extremar cuidados porque las cepas circulantes son más contagiosas y mortíferas.
Las autoridades no dejan de solicitar cooperación y más medidas de rigor; sin embargo, por solo citar un ejemplo: pese a los “puntos de control”, para muchos entrar y salir de la provincia es tan sencillo como ir a la darle la vuelta a la manzana.
Artemisa no ostenta su mejor situación. Unos diez eventos se trabajan en la provincia, la tasa de incidencia no disminuye sustancialmente; cerramos una cuarentena en San Antonio de los Baños con casi 200 casos confirmados e inauguramos otra en Alquízar.
Parece que sí: seguimos en pandemia, aunque a ratos preferimos olvidarnos de eso y darnos una zambullida de cualquier cosa que huela a un verano normal.
No obstante, este julio y agosto, aún contendrán la incertidumbre de que, alguna tarde, llegue un funcionario de Salud a su puerta y le indique que debe acompañarlo a un centro de aislamiento por ser contacto de alguien. Sí, seguimos en pandemia.
Buenas, soy vecino de Playa Baracoa, municipio Bauta provincia Artemisa. En mi localidad no se recoge la basura hace ya más de 2 meses. En plena pandemia cuando la higiene debe ser fundamental y no sólo dentro de cada hogar sino fuera también. Los organismos responsables no hacen nada y me pregunto, es solo el Covid-19 los que nos preocupa o también es importante la enfermedad que puede causar la rata que por la basura se pasea, el mosquito que vive en esos vertederos, hasta cuándo vamos a vivir bajo esta situación. Por favor la pandemia es una batalla de todos pero para lograrlo no podemos olvidarnos de otros detalles como este.