Aunque la actual temporada ciclónica no será similar a la del 2020, los pronósticos ofrecidos por especialistas de meteorología en Cuba y otras partes del planeta, vaticinan mucha actividad en nuestra región. Es por ello que, de vuelta a los meses más preocupantes para los cubanos en cuestiones climatológicas, estar preparados y alertas es más que un llamado de prevención.
En 2021, según indican modelos consultados, tendremos una temporada activa con un promedio de formación de 17 tormentas tropicales de las cuales ocho pueden ser huracanes (tres de gran intensidad, con vientos sostenidos de 178 kilómetros por hora o más en superficie), cuyas posibilidades de alcanzar o superar la categoría 3 son altas.
La recomendación es estar preparados y seguir todas las informaciones que emita el Grupo de Pronóstico Provincial en caso de que algún fenómeno represente un peligro para nuestro territorio.
“Deben ocurrir varias condiciones para que se propicie la formación de estos eventos meteorológicos. Podemos mencionar la existencia de una zona de inestabilidad, la temperatura superficial del mar alcanza valores desde los 26.5 grados Celsius hasta al menos 50 metros de profundidad, los vientos en la atmósfera superior deben ser débiles (10-12 kilómetros), y los valores de humedad relativa altos”, explicó en entrevista ofrecida a el artemiseño Jorge Félix Hernández Capote, meteorólogo.

“En muchas ocasiones los pronósticos son mal interpretados, incluso crean alarma en la población sobre posibles impactos, sin embargo, esto no es cierto pues estas previsiones no pueden determinar si un territorio será afectado por algún meteoro.
“La posición geográfica de la provincia favorece los niveles de afectación por ciclones tropicales cuando siguen la periferia de las altas opresiones o al realizar recurvas y cambios de movimientos”, añadió.
De nuestra región, La Niña y otros fenómenos peligrosos
El evento El Niño ocurre en el Pacífico Central, pero tiene repercusión todas las zonas geográficas del planeta. La Tierra crea un equilibrio: cuando estamos en la fase positiva existe cierto enfriamiento en el Océano Atlántico y una vez aquí existen vientos muy fuertes en la zona del Atlántico, por lo que sus condiciones son más hostiles para el desarrollo.
La Niña, en cambio, provoca anomalías de agua negativas (enfriamiento) y ello crea un calentamiento en la zona del Atlántico y las experiencias son similares a las de temporada anterior.
“Una de los factores que se están analizando es que existirán condiciones neutrales y la temperatura superficial del nivel del mar en el Atlántico está por encima del promedio histórico y se espera que los vientos sean favorables para el desarrollo ciclónico”, destaca Jorge Félix.
“Han existido temporadas muy activas y otras no tanto por lo que prevenir es importante independientemente del pronóstico. Recordemos que el ciclón no es un punto, todos no tienen las mismas características en cuanto a la dimensión. Uno de los fenómenos peligrosos asociados a ellas pueden ser la lluvia; ella no depende de la intensidad del meteoro.
“Otros son los vientos fuertes y la acción del mar. En Artemisa las áreas costeras son vulnerables, por ser zonas bajas o de mal drenaje que pueden ser afectadas por las inundaciones; a los ríos, presas y las viviendas en mal estado también se le debe prestar mucha atención en el proceso de preparación ante esta contingencia.”
Hasta el próximo 31 de noviembre se extiende la temporada en Cuba. La rápida capacidad de respuesta y organización del sistema de Defensa Civil y la preparación del pueblo será vital en el enfrenamiento a posibles embates de la naturaleza. Experiencias nos sobran a los cubanos, y voluntad para superarlos, también.
Relación de nombres a utilizar en 2021:
Ana, Bill, Claudette, Danny, Elsa, Fred, Grace, Henri, Ida, Julián, Kate, Larry, Mindy, Nicholas, Odette, Peter, Rose, Sam, Teresa, Victor, Wanda.