A María Elena Martínez le paraliza el miedo de que su tanque de hormigón sufra el mismo final de otros conocidos: roto, inservible, después de sacarlo de la UEB de Producción Local de Materiales El Jardín, perteneciente a la Empresa Provincial de Construcción y Mantenimiento (EProcom), donde fabrican y comercializan materiales de construcción.
Por lo menos eso me confesó su hermana María Esther, en la dirección de la Vivienda del municipio Artemisa. “Ya tenemos la orden para cargarlo, pero ¡qué va!… varios se han roto. No queremos correr riesgos”, después de pagar 1 515,75 pesos, casi tres veces más que el costo anterior (549).
Ambas, subsidiadas desde el 2018, fueron en busca del permiso para adquirir el acero, que está disponible, sin precio definitivo por el momento.
Entretanto, Yudeisy Bejerano Machea necesita almacenar agua con urgencia, pues tiene dos niños enfermos, uno con Parálisis Cerebral Infantil, de modo que debió aventurarse en busca de su tanque; sin embargo, encontró demasiadas dificultades. “No tienen transporte ni forma de trasladarlo, y me preocupa que se rompa en el camino, de lo cual ellos no se responsabilizan una vez te lo lleves”, agregó.
De forma similar, las ventanas provenientes de la Empresa Provincial de Operaciones Logística Artemisa (Epola) dejaron mucho que desear, hasta que decidió rechazar las puertas que iban a venderle en la Tienda de Materiales, por tener el marco partido.
“La administradora llegó a decirme que este dinero nos lo regalan para comprar materiales de construcción y, por tanto, debemos aceptar cualquier producto”. Nada más lejos de la verdad, pues humildad no rima con atropello. ¿Qué pasa entonces en El Jardín? ¿Por qué muchos subsidiados preferirían cargar sus materiales en el módulo productivo de la UBPC Rigoberto Corcho?
Si lo lleva, hay que echarlo
Según Obil Fonseca Pileta, director de la UEB El Jardín al momento de nuestra visita, el traslado de los tanques a través del camino de acceso, en pésimas condiciones, provoca su deterioro. “Se trata de un producto de hormigón, salpicado sobre un molde, sin malla interior ni alambrón, al que debe evitársele al máximo cualquier rasguño”.
El directivo reconoce la falta de grúa para cargarlos. Por eso los ruedan hasta el vehículo del cliente, una difícil manipulación que perjudica a los necesitados.
“Hemos intentado hacerlos a domicilio, pero no tenemos carros para mover moldes y materiales”, explicó Fonseca Pileta, y añadió que deben confeccionar dos al día, con un pago incrementado al trabajador de 98 a 179 pesos por cada uno.
En nuestro periplo llegamos también al módulo de la UBPC Rigoberto Corcho, donde unos pocos tanques recuerdan la buena factura de la fábrica, al igual que unos bloques confeccionados para AzCuba, pues no han recibido cemento para la producción local durante el primer trimestre del 2021.
Mercedes Trujillo Rodríguez, jefa de fábrica, precisó que debían llegar unas 300 toneladas de P 350, sin las que les resulta imposible hacer bloques, kit de cubiertas, mosaicos y tanques de hormigón. “Incluso agregamos un poquito más del PP 35 a la dosificación del bloque, en aras de mayor resistencia y durabilidad”.

Y es que existen condiciones y tecnologías en casi todos los módulos (prensas, molinos y bloqueras) para mejorar la calidad, asegura León Pérez, especialista del Programa de Producción Local de Materiales de Construcción en el Gobierno Provincial.
“Hay que revisar la dosificación y realizar pruebas en los laboratorios habilitados; si lleva más cemento, hay que echarlo”, un problema de exigencia y entre comerciantes y constructores, a quienes jamás han demandado.
Insistir en lo local
Una salida a los elevados precios radica en desencadenar las potencialidades locales, en un programa que entrega el 40% de los productos de las 12 tiendas de materiales de la provincia, afirma Kirenia Carabeo, directora de Comercio. Contribuye a la ejecución de subsidios, esfuerzos propios, reparaciones, el mantenimiento de instalaciones e inversiones. Además, sus costos son más económicos y se fijan los precios en el territorio.
A propósito, Gilberto Campa Segura, director de la UEB de Mantenimiento Constructivo en Alquízar, ejemplificó la disminución de precios: “el bloque de hormigón de 10×40 centímetros disminuye su costo de 13 a cinco pesos, cuando lo fabricamos nosotros”. La UEB dispone de dos molinos, dos máquinas de hacer piso y dos de bloques. Aun cuando ha faltado la materia prima, sobre todo por problemas de movilidad dentro de la provincia, implementan acciones para no cejar.

“Se dificulta el traslado hacia los yacimientos de San Cristóbal para adquirir granito y gravilla, debido a la escasez de combustible; no obstante, explotamos otras variantes, como moler el escombro o la piedra de potrero para la obtención de áridos, y así garantizar la fabricación de bloques, con gran aceptación de los compradores”.
Velar por la calidad resulta determinante, a juicio de Osniel Martínez Hernández, analista A del módulo. “Evaluamos constantemente el trabajo de los obreros, a fin de exigir el cumplimiento de las normas, e inspeccionamos la buena factura de la materia prima y sus posibles usos”.
Cambios y garantías en el Ordenamiento
Entre las novedades del espacio televisivo la Mesa Redonda del 26 de marzo, Betsy Díaz Velázquez, ministra de Comercio Inte-rior, informó la aprobación de un importe máximo de nueve pesos para bloques de proveedores como Producciones Varias (Provari) e Industria y Producción Local, según el acabado. “Aquellos con menos calidad se negociarán los precios”, aclaró.
Con respecto a la arena, uno de los áridos más demandados, se mantiene a 268 pesos el metro cúbico, financiada la pérdida empresarial por el presupuesto del Estado. En cuanto al nuevo importe del acero, hasta ayer se esperaba la norma jurídica que actualiza la Resolución 139/2020, en la que mantienen precios las tejas y el cemento.

Y resulta una garantía indiscutible el incremento del monto destinado a subsidios, pues la Célula Básica Habitacional (prioridad del país este año)(CBH) llegará a costar 188 560 pesos; de modo que “no se van a aprobar nuevos en el 2021: el dinero se destinará a completar los pendientes”, aseguró Dargis Tomé Hernández, directora de la Vivienda del Gobierno Provincial.
No es fortuito nuestro hincapié en los subsidios, como sabemos, en manos de los más necesitados, si bien construir desafía casi todas las economías familiares. El incremento de precios de los materiales de construcción, más parecido a los costos de las materias primas, electricidad, salario y otros rasgos del Ordenamiento, debe sostenerse en la calidad, en la solidez, en medio de un escenario dialéctico y complejo, donde vivir de forma digna burla la utopía y puja por la realidad.
Por María Caridad Guindo y Giselle Vichot
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