En la medida que iba creciendo los sonidos resultaban indiferentes; en casa comenzaron a notarlo. Ningún padre está preparado para que le comuniquen que su pequeño no responde a los estímulos sonoros. Tras el impacto de la noticia no se dieron por vencidos y en la búsqueda de cuanta alternativa pudiera ayudarlos encontraron la mejor manera de contribuir a su desarrollo.
Apenas conocían pormenores relacionados con el implante coclear y, de pronto, ya sabían hasta el más mínimo detalle. Aparecía una esperanza a la cual abrazarse.
Como esta familia, otras tantas en el mundo han sido beneficiadas con dicho procedimiento, luego que los doctores franceses André Djourno y Charles Eyries pasaron a la historia al realizar el primer implante, devolviéndole la audición a una persona totalmente sorda. Era el 25 de febrero de 1957 y, en alusión a esta fecha, cada año se celebra el Día Mundial del Implante Coclear.
De acuerdo a estimados de la Organización Mundial de la Salud, de uno a tres por cada mil niños, nacen con pérdidas auditivas graves bilaterales y el uno por ciento requieren de este dispositivo, cuya colocación precisa de una cirugía.
A cuatro décadas del significativo descubrimiento, en nuestro país se hizo el primer implante coclear: inicialmente solo en adultos y en el 2001 se extendió a la población pediátrica. Hasta inicios de diciembre del 2022 se habían realizado 544 a 535 pacientes, nueve de ellos con implante bilateral (en ambos oídos).
Según revelan estudios, en el año, entre 70 y 80, niños cubanos son candidatos a un dispositivo implantable de alta tecnología. Tras cada resultado, destaca el empeño de un país y del personal médico consagrado a tan humana misión. El costo de cada implante supera los 20 000 dólares y el proceso de rehabilitación también asciende a un monto considerable, pero nada comparable con la satisfacción de brindar una mejor calidad de vida.
A esas oportunidades, a ese despertar (como se le conoce a la activación del implante) que genera tantas emociones encontradas en quienes lo presencian, se acercó recientemente una propuesta televisiva: la telenovela cubana Tú que ahondó, además, en repercusiones familiares y sociales, tanto para los pacientes y su entorno más cercano como para los especialistas.
Precisamente, el Programa Nacional de Implantes Cocleares es uno de los logros del sistema de Salud y uno de los priorizados por el estado, teniendo en cuenta su elevado nivel de sensibilidad. En el Hospital Pediátrico Universitario Borras-Marfán se encuentra el Servicio Especializado de Implante Coclear y Cirugía Compleja de Oído, que se articula con todas las provincias del país.
De nuestro territorio, 21 pacientes han sido beneficiados y se encuentran en espera tres niños que ya forman parte del Programa de Pre-Implante Coclear. En el Centro Auditivo Provincial –ubicado en San Antonio de los Baños- una serie de especialistas determinan los posibles candidatos y les dan seguimiento.
En las diferentes etapas, en dependencia de sus características, se desarrolla un trabajo de conjunto con otras instituciones, así como con Educación, el Ministerio del Trabajo y Seguridad Social y organizaciones como la Asociación Nacional de Sordos de Cuba, entre otras.
Ayudar a que otros descubran la magia del sonido o devolverles la posibilidad de escuchar a quienes ya conocieron sus encantos, ennoblece el alma, el espíritu y la certeza de que siempre hay un nuevo despertar.