El enfrentamiento a la COVID-19 y a las carencias provocadas por el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por el gobierno de los Estados Unidos ha fortalecido al personal de la salud, aseguró Eiglys Argudin Somonte, directora provincial de higiene y epidemiologia en el territorio.
En tiempos de pandemia, la medicina cubana supo sobreponerse a los obstáculo, crear protocolos, producir vacunas anti COVID-19 y ayudar a otras naciones, refirió la doctora, tras recibir la distinción Manuel Piti Fajardo por sus 20 años de labor en el sector, durante acto por el Día de la Medicina Latinoamericana.
Fueron tiempos difíciles, de mucho esfuerzo, de pérdidas, pero también de victorias estimulantes. El médico cubano está mejor preparado en su oficio y como persona, consideró.
En el Día de la Medicina Latinoamericana fueron reconocidos los 14 mil 650 trabadores del sector en el territorio artemiseño, aunque la actividad central, presidida por Gladys Martínez Verdecia, integrante del Buró Político y Primera Secretaria del Partido en el provincia, resaltó a aquellos con una labor es sobresaliente en la atención materna infantil y la docencia.
También distinguieron a los participantes en las labores de rescate y salvamento tras la explosión en el Hotel Saratoga y el incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas, así como al personal con resultados satisfactorios y alta resolutividad en los servicios hospitalarios.
Orosmán Cuesta Panaco, al frente del servicio de nefrología en el Hospital General Docente Comandante Pinares, en San Cristóbal, no disimuló su alegría y orgullo tras el reconocimiernto concebido a su equipo, galardón que dedicaron al líder hist´órico de la Revolución cubana por el impulso al desarrollo de la especialidad.
Cuesta Panaco, con 31 años como médico y poco menos de nefrólogo, enfatizó que la premisa siempre ha sido ofrecer un servicio de calidad, el cual se traduce en la sostenibilidad de los tratamientos y la disminución de la mortalidad.
Yanaelis Amador Borrrego, directora de salud en Artemisa, destacó la labor de Guanajay, con cero de mortalidad durante dos años consecutivos, en un periódo marcado por la falta de insumos y de recursos humanos, pero sin dejar de prestar servicios y con indicadores favorables de salud.