Desde 1996 Tania Robaina Morón es enfermera del hospital José Ramón Martínez Álvarez de Guanajay, hoy pediátrico provincial. Con espíritu joven se inició en la especialidad de neonatología, y ahora asume las consultas externas a las que de lunes a viernes asisten los más pequeños del hogar.
Este domingo su arte para dibujar sonrisas mientras ronda el malestar, y la sensibilidad que denota su profesión, se detuvieron por unas horas pues asumió la alta responsabilidad de apadrinar el consultorio de la circunscripción 4 del territorio. Ya el lunes estaba de vuelta, entre niños y padres, en su incesante lucha por la vida.
«Por segunda ocasión apadrino un colegio electoral este año: primero en el Referendo Popular por el Código de las Familias y ahora con las Elecciones Municipales. Es una misión a la altura de ambos acontecimientos, y un orgullo que jamás supondrá cansancio y sí mucha motivación», comento a el artemiseño Robaina Morón.
«Mis hijos también participaron en los comicios para elegir a quienes mejor nos representen en el barrio, pero lo hicieron custodiando las urnas. Es increíble percibir su respaldo a un proceso tan democrático como este aún sin ser protagonistas, y se debe en gran medida a la educación que en principio me dieron mis padres, y luego de mi hacia ellos.
«Soy además la secretaria del comité de base del Partido Comunista de Cuba en la institución y miembro no profesional del Comité Provincial. Todavía no se la fórmula que aplico en aras de perfeccionar mi labor y cumplir con las tareas que se me asignan, para las que nunca tengo un no.
«El domingo estuvimos al tanto de cualquier detalle, junto a las autoridades electorales. Vivimos una jornada trascendental que se traduce en cinco nuevos años de Revolución, de compromiso con el pueblo… con los vecinos, y de seguir construyendo un mejor país.
«Aquí estuve temprano el lunes porque tengo cargos, soy enfermera y soy compañera de mis compañeros. Las elecciones fueron una jornada para todos, hoy regresamos al deber, felices de que es Cuba, la voluntad de elegir y su gente, son la verdadera democracia»