Ya lo advertía este comentarista la semana anterior: los cálculos en que vislumbraba el ascenso de los Gladiadores de Artemisa no eran solo cuestión de fe. Ahora se ubican segundos en la tabla de posiciones del Torneo Clausura de la 106 Liga Nacional de Fútbol.
Las cuentas no son cuentos cuando el equipo cree y le sobran garra y coraje. Hay que tener tremendo corazón para enmendar un mal inicio de torneo, con sendas derrotas por 2-0 ante Camagüey y 5-0 frente a Santiago de Cuba. A los artemiseños los ha distinguido ese elemento que no va a las estadísticas, pero vale por muchos goles.
Con tal determinación, no es preciso visitar el oráculo de Delfos para vaticinar cuán lejos conseguirán llegar los dirigidos por Reinaldo Torres. Así fue como no creyeron en las 28 anotaciones logradas hasta entonces por La Habana, y los dejaron sin marcar tanto alguno, en tanto les anidaban dos en sus redes.
El partido aplazado contra los capitalinos les brindó la oportunidad de recuperar terreno, principalmente al ser un adversario directo en la lucha por uno de los dos boletos a la final. Y las gradas de Grandes Alamedas, en Ceiba del Agua, Caimito, vitorearon los goles de Yasnay Rivero, al minuto 40 y de un refuerzo de lujo, el pinareño e internacional Maykel Reyes, al 78.
La victoria provocó un triple empate en la segunda posición, junto con habaneros y camagüeyanos. Tres días después, en la jornada sabatina, rompieron el abrazo mediante el augurado triunfo ante Cienfuegos, por 3-1.
Yoelvis Cardozo, Víctor Díaz y Yasnay Rivero horadaron la portería de los Marirenos. Tras adicionar dos tantos en las dos fechas más recientes, este último sumó 16 y se aproximó a Jorge Villalón, el líder de los goleadores (18).
Entretanto, como si Apolo desde Delfos también les echara una mano, La Habana y Camagüey no pasaron de la paridad a un gol. De ese modo, Santiago (que venció a Guantánamo gracias a una agónica diana en el minuto 94) conservó el liderato, con 26 puntos, seguido por Artemisa (24) y Camagüey y La Habana (22).
La distancia se ha reducido a casi nada. Los Gladiadores están de lleno en la pelea. De ese coraje probado depende alcanzar la final, pues el calendario les reserva duelos más difíciles que a los otros contendientes.
Por supuesto, tomar revancha ante los santiagueros el próximo miércoles en Grandes Alamedas, y superar una vez más a los capitalinos, igual les resta puntos a sus rivales. A los artemiseños solo les vale ganar y ganar: es la única cuenta posible.