Hacer lo más feliz posible la estancia de pequeños y adolescentes en la Casa de Niños sin Amparo Familiar, de San Cristóbal, resulta propósito común de diversas entidades organismos, instituciones, organizaciones ycuentapropistas.
Este miércoles, los niños de la institución recibieron confituras y almohadillas sanitarias (diarias), entregadas por la Dirección de Inspección de la Administración Provincial, recursos provenientes de acciones de comiso.
Con frecuencia llegan hasta el centro donativos y múltiples iniciativas, que contribuyen al sustento y formación integral de estos muchachos, labor rectorada por el personal de la institución.
Recientemente, la Empresa Richmeat de Cuba S.A, enclavada en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, concedió a la Casa una importante donación: una lavadora moderna, seis splits (uno para cada dormitorio), 16 camas con sus colchones, una planta eléctrica y un equipo de música.
Asimismo, entregó 16 mochilas surtidas con capa para protegerse de la lluvia, dos termos y material escolar.
“La Empresa se encargará, además, de la instalación de los equipos de clima y de adiestrar a nuestro obrero de mantenimiento en el manejo de la planta eléctrica”, expuso Odalis González, subdirectora docente de la institución.
Ella asegura que la entidad ha colaborado con la Casa en varias ocasiones, con el obsequio de productos de aseo y cárnicos, fundamentalmente.
“Estamos muy contentos porque son recursos que nos ayudan a facilitarles el bienestar a los niños. De esta forma, ellos sienten el apoyo de diferentes factores de la provincia”.
Actualmente, la institución acoge a 15 niños y adolescentes- ocho hembras y siete varones- comprendidos entre siete y 19 años de edad, provenientes de diferentes municipios de Artemisa.