Una moderna planta para la confección de productos de cuidado personal y del hogar inauguró este lunes la empresa mixta Unilever Suchel, S.A., en el sector A de la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM).
En la ceremonia inaugural -que contó con la presencia del primer ministro de la República de Cuba Manuel Marrero Cruz-, Ana Teresa Igarza, directora de la ZEDM, aseguró que para llegar hasta este momento fue necesario superar importantes desafíos, entre ellos, el complejo escenario impuesto por la COVID -19 durante más de dos años, que coincidieron, precisamente, con el período más trascendental y decisivo de la ejecución de la instalación.
Destacó que la planta contribuirá al fortalecimiento de la industria nacional y su sostenibilidad. De igual forma, dijo, sus producciones tendrán un positivo impacto en el abastecimiento estable a la población cubana de bienes de consumo para el cuidado personal y del hogar; al tiempo que abre nuevas oportunidades para la articulación con empresas locales que tendrán la posibilidad de insertarse gradualmente en las cadenas de suministros.
Resultado de la alianza entre Unilever y la compañía cubana Nexus, la inversión ascendió a 39.5 millones de euros. La fábrica tiene una capacidad de producción instalada de 28 000 toneladas anuales de productos, y cuenta con equipamiento de altos estándares y diferentes líneas que comprenden jabón de tocador y de lavar, crema dental, shampoo, acondicionador, detergente líquido y en polvo, así como el empaque, e introduce nuevos formatos de envasado.
Entre las marcas que se producirán se encuentran OMO, Sedal, Close-up, Rexona y Lux, las cuales cuentan con un alto nivel de preferencia. La unidad comprende una extensión total de 40 mil m2 y generará 300 empleos.
Ignacio Segares, director general de Unilever Caribe y Centroamérica, recordó el momento de la colocación de la primera piedra y compartió lo que representa para todo el equipo “ver a Cuba desarrollar proyectos de las dimensiones de la ZEDM y que hoy Unilever sea parte de este nuevo capítulo de la historia del país”.
Asimismo, resaltó que la presencia de la empresa en Cuba se remonta a 1994; en tanto, patentizó el compromiso con el crecimiento y la satisfacción del mercado nacional.
Como parte de la política de sostenibilidad de la empresa, la instalación incorpora una planta de tratamiento de residuales líquidos, y posee un sistema de generación de vapor de alta eficiencia que reducirá las emisiones de CO2, contribuyendo al compromiso de la compañía de proteger el medio ambiente y minimizar el impacto del cambio climático.
También estuvieron presentes en la cita Eloy Álvarez Martínez, ministro de Industrias; Ana Teresita González Fraga, viceministra primera del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera; así como, George Hollingbery y Eric Strating, embajadores de Reino Unido y Holanda en Cuba, respectivamente, entre otros directivos, empresarios y una representación de los trabajadores de Unilever.
Se acabó la miseria en Cuba. Cuando lo vea lo creo