Bajo los escombros del hogar de Juan Malagón Núñez quedaron emociones imposibles de recuperar. Las imágenes del desastre suelen repetirse en cerca de 600 familias que perdieron su vivienda en Bahía Honda a causa de la embestida del huracán Ian; en tanto, poco más de 300 personas sufrieron derrumbes parciales en los consejos populares Luis Carrasco, Las Pozas, Bahía Honda Este y Oeste, Harlem y la comunidad El Morrillo.
De acuerdo con Yutkenia Martínez Cordero, presidenta del Consejo de Defensa Municipal, de manera preliminar se registran 895 derrumbes totales de techo y 1 779 parciales, situación que complejiza la etapa recuperativa en la norteña localidad, aunque ya muchos han encontrado un rincón para pernoctar entre los escombros.
Otros como Juan recibieron refugio en casas de familiares y amigos, lugares a los cuales acudió la mayoría de los bahíahondenses evacuados ante la proximidad del evento meteorológico.
Este lunes habían regresado a sus lugares de residencia los últimos 11 evacuados. También permanecía sin servicio eléctrico casi 14 000 clientes, o el 83 por ciento del total del municipio.
Por consiguiente, existían dificultades con el abasto de agua, pues de 22 fuentes solo funcionaban cuatro, 3 gracias a los grupos electrógenos.
Etecsa también laboraba en la restauración de las 1 620 líneas telefónicas afectadas, pero solo se había logrado reparar el 9 por ciento al cierre del día 3.
Luego de tantos estragos resta abundante trabajo en los próximos meses. Al apoyo del Estado cubano y el ciclón de solidaridad criolla ha de sumarse el afán de cada quien por recomponer su vida lo antes posible y borrar la indeseable huella de Ian, entre nuevos rayos de esperanza.