Alguien lo podrá dudar, no quienes apostaron por una fiesta donde el amor hilvanó cada detalle para hacerla única. Ella, la niña a la cual —bien saben los más cercanos— la vida le ha jugado malas pasadas, esta vez vino desde San Cristóbal, con poco más de diez hermanos y sus tíos, del Hogar de Niños sin Amparo Familiar, para celebrar sus quince años en compañía de muchos.
La Casa de la Música de Artemisa lucía sus mejores galas, pues de eso se encargó Francisco Rivera (Titina), ya con 40 años en estos menesteres y su hermana Saydén, más otros que con buenas vibras no se resistieron entre globos, alfombras, adornos florales y cintas de colores.
Allí, con una de sus más elegantes camisas, Yarobys Álvarez, director municipal de Educación en San Cristóbal, entraba con Lucydalmis Borrego Triana, frente a tantas miradas húmedas y corazones con latir apresurado, incluído el de él, quien no pudo evitar pensar en su hija, a cinco años de este lindo día.
No por duro el trance, dejaron de acompañarla sus vecinos del consejo popular Lavandero, (uno de los nueve de la ciudad cabecera), la mejor amiga del barrio, docentes de su primera escuela Ciro Redondo, incluso su mamá Lucía, a quien tampoco la vida le ha sonreído. Y mejor ni hurgar, pues todos sabemos que las nubes grises también forman parte del paisaje, como dice Ricardo Arjona en una de sus canciones.
Momento de aplausos fue cuando otro Triana que intenta levantarse, golpeado también por el destino, con un papá anciano y ciego, la tomó de la mano con la emoción del hermano y príncipe del vals, y ambos danzaron en medio de Un montón de estrellas, ese salón de la Egrem, mil veces fotografiado, que vibró este último domingo de octubre.
Ella alcanzó a decir, entre lágrimas, que nunca imaginó una fiesta así. Agradeció a todos, a muchos, a su hermano, a sus hermanos, ¡a su madre!, a su familia del Hogar… creo que sintió el amor como primicia, incluso de quienes dejaron en sus manos decenas de regalos, pues esta fiesta colectiva siempre sumó.
Sumó a Educación municipal y provincial, Deporte, Etecsa, Finanzas y Precios, Bandec, Salud, Onat, Vivienda, Trámites, el sector Militar, Planta de Incubación, Cultura, Comercio, Alojamiento, la UJC, y de seguro quedará alguien sin mencionar, pues en verdad pocas fiestas de quinceañeras han tenido tanto amor y entrega por doquier.
La emoción fue más allá de Lucy. Wendy, otra niña del Hogar, quien vive junto a su hermano desde los tres meses en centros de ese tipo, cumple 15 años en diciembre y quiere una fiesta igual, pero sin su mamá, dice claro y fuerte.
Y entonces vuelve Juan Permuy Felipe, intendente de Artemisa, a enfrentar el reto de celebrar otros quince años este 2022, pues a pesar de tener solo dos hijas, sabe que estas son de todos, y siempre que el amor convoque no estará solo, porque con él sobrevive pecado y también castigo; porque aunque Lucy no lo dijo, ya lo cantaba Silvio, “con un poco de amor yo me salvo/ con un poco de amor y soy algo”.
