Son tiempos de renovar modelos de gestión y negociar cómo hacer, desde la profesionalidad y también las condiciones económicas, una labor capaz de generar tantas motivaciones como ingresos, más si logra aportar a la sociedad, entonces la gratitud crece como espiral.
Con esos enfoques resurge la Asociación de Productores y Constructores (Asprocon), un proyecto que convertido en Cooperativa No Agropecuaria(CNA)desde el 28 de octubre de 2021, funciona en Bauta, con domicilio legal en Cayo La Rosa.
Un equipo de unos 70 miembros, dirigido por el también abogado y ganadero, Antonio Catalá González, labora en la realización de elementos de hormigón: losas de granito para piso, bloques, pasos destinados a escaleras, mesetas a incluir en cocinas u otros espacios; así como la producción de cemento cola y pinturas.
“Tenemos como quehacer fabricar losas de mediana dimensión para cubierta, buscando la fórmula exacta que nos permita fusionar los elementos y hacer una vivienda completa”, comentó el presidente.
Centran los esfuerzos en proveer a clientes locales y llegar a gran parte de Artemisa, incluso a toda, aspira Catalá, pues “hoy la mayoría de las formas de gestión buscan mercado ideal en La Habana, que además de ser la capital tiene precios más competitivos, pero nosotros pretendemos cubrir —aunque sea en parte— la demanda del territorio”, explica.
“Nuestra idea es cumplir con Bauta, buscar alianzas con otros proyectos o formas de gestión sean estatales o privadas, y luego llegar al resto de los municipios.
“Como política intentamos no dar pie a los revendedores, sino evitarlos, al contratar directo con las entidades. Además de los materiales de la construcción disponemos de mano de obra para ejecutar las acciones constructivas.
“Entregar un producto de calidad y con alta durabilidad constituye reto común y permanente. Nos centramos en abastecer algunas obras y apoyar la construcción de otras que están en el Pan de la Economía, con énfasis en el sector educacional”, explicó Miriam Roja, encargada de la producción y las ventas de la cooperativa.
Manos en las obras
Asprocon deja huellas en municipios como San Antonio de los Baños, pues tiene sobre sus hombros la sede del Grupo de Teatro Los Cuenteros. De forma general ya nuestros hombres descorcharon las paredes, y ahora salpican y resanan gran parte de los techos.
Según Jesús Surí Moreno, vicepresidente de la CNA, quien es Ingeniero en Construcción Civil y Militar, en esa obra, han avanzado en unos 140 metros cuadrados entre paredes y techo además, fundirán cubiertas, para irle dando terminación a algunos de los locales.
Aunque se trabaja con recursos que están contratados, pues la obra está inscrita en el Plan de la Economía, contratan elementos como enchapes, pisos, bloques, que se incluirán en los tres millones de pesos, dispuestos para la sede de este notable grupo de titiriteros, y aunque la fecha de terminación debe ser este diciembre de 2022, algunos imprevistos hacen extender un poco el cronograma, aclaró Surí Moreno.
Entretanto, explica además que laboran en la escuela Mártires de Tarará de la comunidad Bentré, en la terminación de paredes y ponen piso, para concluir locales y darles valor de uso.
También el Palacio de los Pioneros, de Bauta tiene de la fuerza laboral de Asprocon, donde quieren avanzar todo lo que se pueda antes de concluir 2022, pero encuentran dificultad en recursos, como áridos. Ya están las ventanas y puertas, para su inmediata instalación, y en el pre Juan Delgado, sustituyen carpintería, reparan techos y otras acciones de mantenimiento general.
Además, esta CNA tiene alianzas con el proyecto Bauta a Color, para la venta de enchapes y bloques que dan vida al Laguito del motel que le da nombre a esta entidad de la Empresa de Alojamiento, inmerso en un proyecto de Desarrollo Local para su rehabilitación capital.

Más acá del Cayo
En la otrora fábrica de fósforos, sitio emblemático de Bauta, y por ende de la geografía artemiseña, y muy deteriorado por años sin explotación lógica, ahora cobra más vida esta CNA dedicada a la fabricación de materiales para la construcción y mantenimiento constructivo.
“Vemos sobre la marcha qué ir produciendo, sin detenernos a pesar de la posible escasez o situaciones del país. Conversamos con los trabajadores cuando acometemos alguna tarea y así ellos palpan los resultados del trabajo todo es más viable”, reveló el presidente de Asprocon.
“La producción va de la mano del abastecimiento de los materiales, por ejemplo la máquina de bloques produce mil al día, si falta algunos de los insumos necesarios nos centramos en otras de las líneas”, aclaró.
“Nuestro deseo y empeño, es tener los recursos lo más barato posible. Esto no es utopía, ni tampoco quimera inalcanzable; es un proyecto posible. Necesitamos mucho apoyo; porque talento, voluntad y compromiso hay”, dice sin dejar que el sudor se seque.
Este octubre a un año de constituida como CNA, se retroalimentan de trabajadores con experiencia de más de dos lustros en este quehacer, pues parte de la brigada laboraba en la Cooperativa de Créditos y Servicios Antonio Maceo, antes de pasar a esta forma de gestión.
Crear un espacio de comercialización a personas jurídicas deviene objetivo inmediato, aseguró el vicepresidente de Asprocon, ahora en la antigua fábrica de fósforos, sita en la calle Central de los artemiseños, y que da la bienvenida a Bauta.
Apoyar más a nuestra comunidad, crear, unir, encontrar satisfacción y alianzas, incluso aportar de manera permanente al Programa de la Vivienda, son ideas fijas en este grupo de hombres y mujeres que amanecen entre materiales de la construcción y experiencias a pie de obra, que ya andan por su segundo año de vida.

(Por YAILÍN A. CHACÓN GUZMÁN y YUDAISIS MORENO BENÍTEZ)