Ante desafíos simultáneos tan grandes como la cosecha cafetalera, la plantación y la campaña de viveros, los presidentes de cada base productiva de Occidente marcaron el inicio de la nueva contienda, con la firma del compromiso de hacer una zafra más eficiente y de honrar el plan de la economía.
La cita tuvo lugar en la Despulpadora de Café Sabanilla, en la zona montañosa de San Cristóbal.
No se trata solo de la cosecha, sino también de la plantación, porque ese es el futuro del café en Cuba. Y no podemos permitir que se pierdan las posturas, aunque tengamos problemas con el combustible, advirtió Elexis Legrá Calderín, director de Café, Cacao y Coco del Grupo Agroforestal del Ministerio de la Agricultura.
“Se aprecia lentitud en la campaña de viveros que, a su vez, asegura las plantaciones y resiembras de 2023. El atraso provoca un desfase irrecuperable. Y tenemos que sellar las plantaciones: hoy contamos con 3 000 plantas por hectárea, cuando debieran ser 5 000 y que no falle ninguna”.
El directivo convocó a buscar la semilla a tiempo, no en enero o febrero. “Disponemos del 100% de la semilla básica certificada, único cultivo en Cuba que lo logra, pero no se aprovecha esa oportunidad”, contrastó.
“A cada productor le revisaremos el contrato; ese es su compromiso legal y la garantía de alcanzar las 210 toneladas propuestas”, sostuvo y llamó a atacar el desvío de café, a la par de incrementar la recolección.
“En el país se cosecha el 86% de café cereza de primera calidad, mientras en Artemisa se proponen apenas el 45. Ya se aprobó un nuevo incentivo: el precio diferenciado para la lata de café de primera calidad, a 311 pesos”.
Carlos Espinosa Piedra, director de la Empresa Procesadora de Café Luis Bocourt, declaró que “estamos en mejores condiciones de hacer una zafra mucho más eficiente que las anteriores, debido al sistema de trabajo logrado, a la vinculación desde las bases productivas hasta el productor.
“Y a partir de ciertos recursos, por el aporte de divisas que hemos generado, garantizamos productos imprescindibles como limas, machetes y herbicidas, aunque no tenemos fertilizantes; para eso recurrimos al abono orgánico.
“Prevemos un rendimiento superior al de 0,07 toneladas por hectárea del año pasado. Nos proponemos 0,17, una respuesta de los cafetaleros de Occidente”, afirmó.
“En manos de los cafetaleros está demostrar que es posible producir más, y así desmentir las campañas de quienes critican a la Revolución. Ahí están los ejemplos entre ustedes mismos. Hagamos de esta la mejor campaña de Occidente”, convidó José Antonio Hernández Hidalgo, miembro del Buró Provincial del Partido.