Para los amantes de la música a plenitud volvió a abrirse durante cuatro días la Plaza Cultural del municipio cabecera al compás de Adalberto Álvarez y su Son, David Blanco, Charanga Latina, Toques del Río, Karamba y cuanta melodía convidó a vibrar.
A Wil Campa ni siquiera fue preciso decirle mucho: rumba, folclor, reencuentros…, y se anotó en esta primera edición del Festival de Tradiciones Artemisa Mestiza para regalarle al público otra noche sensacional, ahora a los cuatro vientos.
Antes había tocado la fibra de esta tierra como la figura central del salón Un montón de estrellas de su Casa de la Música; además, todos los años se llega hasta el jolgorio y le dedica un son a Polo Montañez, cerca de aquel rincón mágico en Las Terrazas.
Regresó este verano “enamorado de la idea que me presentaron los organizadores, que han convocado un equipazo de artistas a este evento bien diseñado, pese a todas las dificultades”.
Wil reveló un vínculo especial con los artemiseños, pues “siempre me acompañan en los conciertos, tararean las canciones y disfrutan la energía que solemos transmitir.
La orquesta la conforman un grupo de jóvenes egresados de la Escuela Nacional de Arte. Su entusiasmo contagia y me hace sentirme como de 15 (risas)”.
Sobre el escenario de la Plaza Cultural, Wil y sus muchachos, entre estos dos de sus hijos, desataron la pasión con un espectáculo vistoso e interactivo, durante el cual sonaron hits como La vida sigue, Mi filosofía, Esa bambina y Que me quiten lo baila`o, explosión de sabor y cubanía, bajo la firma de Osmani Espinosa.
Aunque este guajiro pinareño ha conocido portentosos escenarios en Cuba y el mundo confesó su interés por revisitar Bahía Honda, donde pasó el Servicio Militar, y San Cristóbal, destino añorado hace mucho tiempo.
Wil viaja Cuba entera de fiesta en fiesta, apuesta el máximo a la imagen coreográfica de su Gran Unión; mas, no es de los que se sientan sobre laureles.
Después de las satisfacciones del CD Zapato Nuevo, producido por Roniel Alfonso, nominado al Festival Cubadisco 2020 – 2021, en el cual colaboró junto a Haila María Mompié, Osain del Monte, Alexander Abreu y Alejandro Falcón, “preparamos un nuevo fonograma bajo el sello Egrem, que será producido por Wilfredo Pachi Naranjo”.
Podemos esperar sorpresas de este showman, acostumbrado a hacer “un poquito de todo”, si bien prefiere el son. “Estamos en el Caribe y es importante fusionar los ritmos que nos rodean, sobre la base de letras que infundan alegría, esperanza, convoquen a la sabiduría y lleven un mensaje positivo”.
¿Habrá nuevas uniones en este disco?, inquiere esta reportera. En verdad, “me encantaría cantar con Alexis Puentes o Alex Cuba, el artemiseño ganador del Grammy Latino en 2010. Ya le propuse un tema y veremos qué pasa”, comentó.
A Wil le complace extender la mano a músicos jóvenes, alegrar corazones, “romper el piso” de emoción, hasta que el público decida lo contrario.