Hoy te proponemos un delicioso y típico postre cubano: malarrabia, a sugerencia del marieleño Leonardo Castro Pérez, quien encuentra en la cocina uno de sus hobbies favoritos.
“Necesitas un boniato, una taza de azúcar parda y tres de agua, una ramita pequeña de anís estrellado y una de canela. Puedes añadir una línea de ron”, explica el joven, que se desempeña como económico en la Asociación Culinaria de Artemisa y pasó un curso de primer nivel de cocina.
“La preparación resulta bien sencilla. Pelas y picas el boniato en dados.
Haces una ligera almíbar con el agua y los aromáticos; cuando rompa a hervir, agregas el boniato y lo dejas cocinar a fuego lento hasta que se ablande. Por último, solo retíralo y sirve”.