El accidente en la Base de Supertanqueros de Matanzas ha generado conmoción en Cuba. Desde el punto de vista medioambiental no dejan de existir temores, dudas e incertidumbre sobre los contaminantes que se desprenden ante un incendio de tamañas proporciones.
El artemiseño conversó con Orlando Díaz Daria, director provincial del Citma, quien precisó que «la dirección del viento ha generado que la columna de humo circule hasta las provincias del Occidente del país. Los expertos coinciden que la columna se mueve en los niveles medios de la troposfera, sobre una altura superior a los cuatro kilómetros”.
“Por ello las concentraciones de gases contaminantes no resultan alarmantes para la superficie. Podría complejizarse la situación ante la ocurrencia de lluvias fuertes, lo cual desencadenaría el descenso de las partículas que la componen”, asegura.
Por el momento nuestras consideraciones son que la población se mantenga informada por las vías oficiales. Los especialistas del Instituto de Meteorología (Insmet) han estado dando un seguimiento cercano a la situación, concluyó el directivo.
El propio Insmet pronostica probabilidades de lluvias hacia el interior y sur de Mayabeque y La Habana, pero no se esperan precipitaciones importantes.
El suceso se inició en la tarde noche del 5 de agosto, cuando una descarga eléctrica impactó en uno de los tanques, este almacenaba crudo nacional, luego se incendió un segundo tanque, de los ocho que conforman la base.
“El petróleo es una mezcla de hidrocarburos de diferente composición. Cuando se quema produce gases y partículas de carbón no combustionado completamente y ese material particulado puede estar acidificado por la adsorción en su superficie de vapor de agua y gases ácidos, como el dióxido de azufre o los óxidos de nitrógeno, con acción irritante para las vías respiratorias”, declaró a Juventud Técnica, Cristiana Díaz López, doctora en química y profesora de química ambiental, de la Universidad de la Habana.
Consejos para cuidar la salud ante la situación actual
- La principal medida es el uso del nasobuco en los espacios abiertos, sobre todo aquellas personas que padecen alergias o enfermedades respiratorias.
En el caso de la ocurrencia de lluvias:
– No tener contacto directo con la lluvia.
– Proteger a las mascotas.
– No utilizar esta agua.
CONSEJO EXTRA: Si ve algún animal callejero bajo la lluvia bríndele resguardo de ser posible.