“El de Matanzas fue un siniestro muy aterrador”. Fueron las palabras exactas de María Regla Salazar Ledesma, tras su regreso a San Antonio de los Baños, luego de dejar allí trozos de su alma entrelazados con vivencias de dolor.
Quizás su mayor aliento en estos días desgarradores fue sentirse acompañada por su esposo José Manuel Durán Rodríguez y su hijo Mayko, voluntarios de la Cruz Roja de San Antonio de los Baños, donde ella labora como técnica.
En esta ocasión, trabajaron como parte del Grupo Ligero Occidente, que conformaron 24 personas de Güira de Melena, Artemisa y San Antonio de los Baños.
María Regla es la única mujer del equipo. También estuvo con su familia en los sucesos del hotel Saratoga. “Pero lo ocurrido en Matanzas puso a prueba nuestra capacidad de resistencia. No hay antecedentes en Cuba para este tipo de siniestro, y una vez más la familia está presente para dar ese alivio necesario en momentos semejantes.
“La experiencia allí vivida fue única. Ver tantos valerosos bomberos, tantas personas quemadas a quienes ofrecimos apoyo psicológico y los primeros auxilios.
“Un impacto muy grande vivimos cuando llegamos al hotel, donde también estaba hospedado un equipo de peloteros, y nos informaron que debíamos evacuar. Nos activamos rápido para aplicar los protocolos requeridos.
“Los 24 integrantes de la Cruz Roja armamos dos filas, para proteger sobre todo a madres con niños pequeños, y buscamos de inmediato una salida al río. Aunque finalmente no fue necesaria la evacuación, sí tuvimos que asistir a personas que sufrieron ataque psicológico.
“Recuerdo entre los asistidos a una muchacha muy joven que no tenía su aparato de asma consigo y entró en pánico. Me le acerqué y le puse de ejemplo que yo andaba sin las pastillas para controlar mi presión arterial, pero debíamos confiar en que todo saldría bien. Minutos después, bajo aquel tormento, la muchacha sonrió aliviada”.
Esta familia ariguanabense comparte otros roles en la sociedad. Maiko, hijo de la pareja, es noticia desde los 15 años, cuando se estrenó como radioaficionado; además, lo eligieron delegado a la Asamblea Municipal del Poder Popular y ocupa plaza en la intendencia.
José Manuel complementa la dinámica vida familiar desde el Trabajo por Cuenta Propia, con un taller de cerrajería en el hogar, al que suma el arreglo de relojes, oficio en el cual María Regla lo acompaña en su tiempo libre.
Se apoyan de manera incondicional, incluso en esas tareas extra que nadie sabe cómo, pero la señora de casa encuentra tiempo para realizar y hacerlo bien. Es el caso de la secretaría de la Federación de Mujeres Cubanas en el bloque 14 y sus labores voluntarias como bombero, donde la familia sigue los preceptos de “juntos somos invencibles”.

Excelentes personas, una familia unida y ejemplar.