Estás en veintiséis, tierra querida.
Suenan las trompetas, los tambores.
En la plaza hay un mar de bailadores
disfrutando la fiesta merecida.
Estás en veintiséis, vuelve la vida
a llenarse de cantos y colores.
La Luna, las estrellas y las flores
cantan en señal de bienvenida.
Esta tierra tan fértil y cubana
es mambisa, rebelde, miliciana
y cuna indiscutible de Villena.
¡Cuántas grandes proezas y alegrías!
Bien, pero muy bien vale la pena
estar en veintiséis todos los días.