No hay mejor manera de recordarlo que en su comunidad y entre el trinar de aves. Junio devuelve con marcada significación para pinareños, artemiseños, cubanos y admiradores, otro aniversario del nacimiento de quien se considera uno de los más grandes músicos de nuestra cultura: Fernando Borrego Linares, el Guajiro Natural.
Tras dos años de Jolgorio para Polo de manera virtual y en las redes sociales, regresa la presencialidad a la celebración, del 3 al 5 de este mes.
Como de costumbre, será en Las Terrazas, Candelaria, donde nació el autor de Flor pálida, Suave y divina, Si se enamora de mí, El rincón de mis ansias y Dónde estará; la estrella que el destino nos arrebató en un trágico accidente en noviembre de 2002, y el hombre que jamás renunció a su humildad, el temor a los aviones o el amor.
Habrá acceso gratuito a las presentaciones patrocinadas por la Empresa de Grabaciones Musicales (Egrem) y la corporación Cuba Ron, en un ambicioso programa organizado por la comunidad y el complejo Las Terrazas, con el apoyo del Instituto Cubano de la Música y Cultura del territorio.
“A cada edición del Jolgorio le distingue más trabajo y dedicación, porque él lo merece”, aseguró Haydee Díaz Cala, directora comunitaria e integrante del comité organizador.
“Todos los públicos tendrán un espacio, incluso los niños, con la tendedera poética, espectáculos variados y las propuestas de artistas aficionados. También regresará el Guatecazo y los conversatorios con familiares en la Casa Museo, quienes entregarán objetos para su conservación y contarán sus anécdotas de sacrificio, pasión e intrepidez.
“El bohío volverá a colmarse de melodías las tres jornadas. Al grupo que lleva su nombre lo acompañarán cada noche personalidades de la música como Arnaldo y su talismán, Haila y el cierre por todo lo alto con Buena Fe.”
Será una peculiar oportunidad para turistas nacionales y extranjeros.
Visitar Las Terrazas es una experiencia única, pero coincidir con el jolgorio les acercará más a la vida y obra del cordial defensor del canto rural cubano.
En el mismísimo corazón de la Sierra del Rosario volverá a escucharse el legado de quien prefirió el cariño a la fama. Su pueblo le rendirá tributo con ese repertorio tan natural suyo, para que otra vez la canción se levante.