Contar más de 50 años ininterrumpidos en la Unidad Empresarial de Base Santa Cruz, perteneciente a la Empresa de Productos Lácteos de Artemisa, es tanto de laboriosidad como de reconocimiento para Felipa Aranguren Iglesias, quien a sus 77 años casi se despide del colectivo, no sin antes recibir la medalla de Cincuentenaria del sector.
Hasta la más longeva trabajadora llegó el estandarte, de manos de Dandry Pérez Álvarez, director de la entidad, en un acto que convocó a compañeros y promovió emociones, junto a la lección por el cumplimiento diario del deber y lo aportado a su entidad, sobre todo en ejemplo, disciplina y consagración al trabajo.
Desde su puesto en la envasadora de helados, explica de jornadas más allá de las ocho horas, como en tiempo de carnavales, cuando llenaba 250 cubetas de helado para cumplir con las exigencias de los clientes.
En la actualidad envasa unas 150 cubetas diarias, y no siempre puede llegar a lo que su espíritu de trabajo aún demanda, pues la etapa está signada por serias restricciones de materias primas y otros aseguramientos, a lo cual habrá que sobreponerse con eficiencia, señala.
Asimismo, en saludo a la conferencia del sindicato de Alimentaria y Pesca, su secretaria municipal Zulema Hernández Horteláz entregó la Distinción Pedro Marrero, que acredita más de 20 y 25 años ininterrumpidos en la elaboración de producciones lácteas, a Hilario Graverán Rodríguez, Juan José Morales, Pedro Valdés Cabrera, Maritza Blanco Ulloa y Javier González Hernández.
Entre otras producciones, la entidad sancristobalense asegura las 1 500 bolsas de yogur para la dieta de niños y otros consumidores necesitados del producto en municipios artemiseños, con el contrato de parte de su materia prima (leche) a casi 400 campesinos, de ellos la mayor parte del propio San Cristóbal, otros 60 de Candelaria y más de 30 de Consolación del Sur, en Pinar del Río.