Alexander Quesada Orta, en su finca La Burgambilia, perteneciente a la CCS Jesús Menéndez de Caimito, sembró más de 5000 alevines de tilapia roja en su espejo de agua para la cría de peces, y ya la cooperativa 32 000 distribuidos en nueve estanques y cinco fincas.
“Otros campesinos se han interesado, al ver los resultados en esta primera etapa. Hoy los peces son adultos y en el verano comienza su reproducción; tres de los estanques se utilizarán con ese fin, y así garantizamos la continuidad de la especie”, explicó Quesada Orta.

“El objetivo principal sería la venta en la feria de Caimito. Entre las ventajas sobresale que el agua se usa para el riego y como abono, pues los desechos de los peces la hacen rica en nutrientes y posee microorganismos beneficiosos para las plantas. A su vez resulta muy atractivo para los niños que visitan la finca. Aprovechamos y los enseñamos a pescar.
“Alimentamos las tilapias con residuos de las cosechas; deshidratamos boniato y yuca; también empleamos plantas proteicas como soya, morera y moringa, además de restos de sangre del sacrificio de cerdos.
“La cría de peces crea reservorios de agua, enriquece el manto freático y evita la erosión de los suelos”, ponderó el también presidente de la CCS.